EL CORREO, 18/8/11
La coalición soberanista tampoco «se da por vencida» con el rechazo del PNV, que denuncia un intento de «cargarse» Nafarroa Bai
La izquierda abertzale confía en que Aralar acceda finalmente a concurrir junto a Bildu a las elecciones generales del 20 de noviembre, aunque eso suponga poner en crisis a Nafarroa Bai. Esa es la impresión que la antigua Batasuna extrae de los contactos celebrados entre la coalición soberanista y el partido de Patxi Zabaleta y que, de momento, han culminado en un primer encuentro entre sus dos direcciones, el martes pasado en San Sebastián. Ambas formaciones piensan celebrar nuevas reuniones en los próximos días.
El primer representante de la izquierda abertzale en abordar esta entrevista fue ayer Txelui Moreno, quien consideró «posible» la creación de la alianza en Navarra para el 20-N. Moreno aseguró que los integrantes de Bildu tampoco «se dan por vencidos» con el rechazo a la oferta electoral anunciado públicamente por el PNV, que ayer insistió en denunciar una maniobra de la antigua Batasuna para «cargarse» Na-Bai, partido del que sigue siendo socio.
El dirigente abertzale realizó una lectura en positivo de la ronda de contactos. Al término de la primera reunión, dijo que salió con la «sensación» de que el acuerdo con Aralar es posible. «Entendemos que lo que tendría que venir ahora es el reconocimiento de nuestro pueblo y el derecho a decidir», declaró a Onda Vasca.
Para trasladar este mensaje al Gobierno, Moreno vio fundamental que haya una alianza entre fuerzas abertzales presentándose en las elecciones «al Estado español». Reconoció también que las víctimas de ETA forman parte de las conversaciones entre Bildu y Aralar, que tiene una posición nítida de respeto y solidaridad con los afectados por el terrorismo.
«Hablaremos de víctimas»
El representante de la izquierda abertzale se remitió al Acuerdo de Gernika, firmado por los socios de la coalición soberanista, para destacar que esa declaración «marca la hoja de ruta de la normalización». «Por supuesto que vamos a hablar de víctimas. Que no le quepa ninguna duda a nadie, pero a su tiempo. Hablando con seriedad, que es lo que le gusta a la izquierda abertzale, y no con publicidad», explicó.
Txelui Moreno quitó hierro al rechazo anunciado por el PNV y los independientes que lidera Uxue Barkos dentro de Nafarroa Bai. Dijo que la formación jeltzale aún no ha comunicado oficialmente «nada» a Bildu. «No somos de los que nos rendimos fácilmente», apuntó. Asimismo, subrayó que no comparte las discrepancias manifestadas por Barkos, diputada en el Congreso, quien había asegurado que la alianza propuesta por la coalición soberanista y rival en Navarra «choca frontalmente con la ideología» de Na-Bai. Este partido ha hecho del respeto a la territorialidad de Euskadi y de la comunidad foral una de sus señas de identidad y un elemento aglutinador para sus socios. «Romperlo no es el camino», dijo Barkos el martes pasado.
Por su parte, el PNV insistió en recelar del planteamiento electoral de Bildu. El presidente de los jeltzales de Bizkaia, Andoni Ortuzar, confirmó que su partido «no participará en operaciones de imagen» promovidas por la izquierda abertzale ni en fórmulas que, en su opinión, pretenden «cargarse» Nafarroa Bai. Ortuzar atribuyó la oferta electoral lanzada por la coalición independentista a un intento por «tapar la polémica que había surgido por su falta de sensibilidad a lo largo del verano con el tema de las víctimas» de ETA. Sin embargo, advirtió que «mal empieza una oferta de diálogo cuando lo primero que se pretende es romper con Nafarroa Bai, que ha congregado a muchos navarros, no sólo nacionalistas y vasquistas, sino también a los que querían un ámbito de progreso».
La presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, de UPN, consideró que el acercamiento entre Bildu y Aralar «no es muy natural», mientras que el coordinador general de Ezker Batua, Mikel Arana, adelantó su rechazo a una eventual integración de EB en una coalición de izquierdas «centrada en los derechos nacionales», a diferencia de su antecesor en el cargo, Javier Madrazo.
EL CORREO, 18/8/11