LA RAZÓN, 17/8/12
Los médicos califican de «irreversible» su enfermedad. La Audiencia insta a Prisiones a estudiar la concesión del tercer grado. El fiscal pide un informe forense sobre la atención que precisa el etarra
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz reclamó ayer a Instituciones Penitenciarias «informes médicos actualizados» sobre el estado de salud del etarra Iosu Uribetxeberria Bolinaga, en huelga de hambre, a fin de que los forenses del tribunal evalúen su situación médica. Pero para sopesar la concesión de la libertad condicional –algo que sólo puede acordar la Audiencia Nacional al tratarse de un recluso terrorista– antes debe pronunciarse Instituciones Penitenciarias sobre el tercer grado. De ahí que el magistrado –que actúa en sustitución del juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, que está de vacaciones– haya instado en la misma resolución a las autoridades penitenciarias a «estudiar la posible aplicación» del tercer grado a Uribetxeberria. El Servicio de Vasco de Salud había remitido horas antes una nota de prensa en la que aseguraba que el estado de salud del recluso es «irreversible».
El artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario establece que los presos «enfermos muy graves con padecimientos incurables» podrán ser clasificados en tercer grado «por razones humanitarias y de dignidad personal atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad».
Precisamente ayer, el fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Alonso solicitó un informe forense sobre el etarra para determinar si puede ser atendido «adecuadamente» por los servicios hospitalarios penitenciarios y, en su caso, cuál es lugar más conveniente para el tratamiento de su dolencia.
Fuentes jurídicas aseguraron a este periódico que, aunque Instituciones Penitenciarias resuelva hoy sobre el tercer grado, es improbable que la Audiencia Nacional se pronuncie en relación a la libertad condicional antes del próximo lunes. Ausente el juez de Vigilancia Penitenciaria hasta finales de la próxima semana, deberá decidir al respecto el juez de guardia de la Audiencia, Ismael Moreno a partir del próximo lunes. «Si los informes forenses ratifican las conclusiones de la comisión médica de Osakidetza –admiten– con la ley en la mano hay que concederle la libertad provisional».
«Las huelgas no van a afectar»
Al respecto, el ministro del Interior, Jorge Fernández, aseguró tajante ayer que «evidentemente, huelgas de hambre o cualquier otro tipo de iniciativas ni nos han afectado ni nos van a afectar». El ministro confirmó así que el Gobierno actuará, simplemente, conforme a la Ley durante una entrevista en TVE en la que añadió que «ni la izquierda abertzale ni ETA ni el propio Bolinaga han tenido la más mínima compasión en estos momentos hacia la persona de José Antonio Ortega Lara, que durante 532 días estuvo enterrado en vida», informa Ep.
Fernández confirmó que hoy por la mañana la junta de tratamiento de la cárcel estudiará la propuesta y por la tarde resolverá la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias. El ministro matizó que si Prisiones considera que se le puede aplicar el tercer grado será «a los únicos efectos de un expediente de libertad condicional».
Por su parte, el secretario de Organización de los socialistas, Óscar López, aseguró ayer que los socialistas apoyarán al Gobierno en lo que decida sobre la huelga de hambre que han emprendido los presos de ETA. En declaraciones a Onda Cero, López señaló que la posición del PSOE «se llama coherencia». «El PSOE siempre ha defendido que haya unidad en este asunto. Lo ejercimos en la oposición hasta 2004, lo pedimos cuando estábamos en el Gobierno (…) y desde la oposición apoyaremos al Gobierno en materia antiterrorista». López apostó, por último, por utilizar «la unidad de todas las fuerzas políticas».
Lo que dice la ley del tercer grado «humanitario»
El artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario, en base al cual se podría aprobar el tercer grado al etarra Josu Uribecheberria, dice lo siguiente: «Los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad». Una vez que Prisiones decida sobre el tercer grado, el expediente sería remitido a la Audiencia Nacional.
LA RAZÓN, 17/8/12