La Audiencia encarcela a Díez Usabiaga por la gravedad de la pena y «el riesgo de fuga»

DIARIO VASCO, 20/9/11

El exdirigente de LAB afirma ante el tribunal que «seguirá luchando por su país y por la paz». El tribunal retira al procesado el permiso para cuidar a su madre que le concedió en abril de 2010

Rafa Díez Usabiaga ingresó ayer por la tarde en el penal madrileño de Soto del Real, horas después de que la Audiencia Nacional ordenara su vuelta a la cárcel para cumplir los diez años de prisión a los que fue condenado el pasado viernes por el caso Bateragune, la misma pena impuesta al exlíder de Batasuna Arnaldo Otegi.

El tribunal retiró ayer al exsecretario general de LAB el permiso para cuidar de su madre que le concedió en abril de 2010, por entender que una condena de pertenencia a banda armada en «grado de dirigente» es un castigo suficientemente grave para mantenerle en libertad preventiva y, sobre todo, porque considera que, tras la sentencia, existe un «gran riesgo de fuga».

Los jueces Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel, que ayer celebraron una vista para decidir la suerte penitenciaria del condenado, hicieron suyos los argumentos de la Fiscalía y de la acusación Voces contra el Terrorismo, que solicitaron su inmediato ingreso en prisión. Los magistrados ignoraron las alegaciones del propio Díez Usabiaga y su abogado, Iñigo Iruin, que insistieron en que el acusado siempre ha respondido a sus citas con la justicia y que de haber querido huir lo podía haber hecho mucho antes.

En su resolución, los miembros de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal explican que «la gravedad de los hechos perpetrados, la elevada penalidad que se ha impuesto al acusado y la variación de la concepción sobre su conducta que se ha producido tras la condena (…) conllevan un gran riesgo de fuga y de reiteración delictiva, que ha de conjurarse mediante la adopción de tan drástica medida cautelar».

El tribunal, aunque reconoce que el exlíder de LAB «goza de arraigo personal y familiar», asegura que el condenado «ha demostrado su capacidad de relación con personas y organizaciones que pudieran facilitar que aprovechara para no quedar sometido a la acción de los órganos judiciales (sic)».

Plazo de cinco años

Eso sí, el encarcelamiento preventivo tendrá un límite temporal de cinco años. Como Díez Usabiaga va a recurrir su condena ante el Supremo, la Audiencia Nacional ordena su vuelta a prisión «hasta el límite de la mitad de la pena de diez años», puesto que si transcurrido ese tiempo el alto tribunal no hubiera resuelto el recurso, el reo quedaría obligatoriamente en libertad.

La sala establece además que de esos cinco años se descuenten los seis meses y trece días que el condenado estuvo en prisión preventiva desde su detención en octubre de 2009 hasta su excarcelación bajo fianza en abril de 2010 para cuidar a su madre. El tribunal cree que, efectivamente, Díez Usabiaga sí se ha hecho cargo de su progenitora como prometió, afrontando «los deberes de atención y relación con ella», pero argumenta que la ayuda del condenado no es «imprescindible» para el cuidado de su madre, quien «puede ser atendida por otros familiares y allegados».

«Dí la cara»

Díez Usabiaga afirmó durante su comparecencia que jamás ha sido miembro de ETA y «mucho menos dirigente» de la organización terrorista sino «un sindicalista apegado a su pueblo y que ha luchado por él».

Insistió en que ha cumplido religiosamente con todas las medidas cautelares que le han impuesto y que nunca ha intentado huir. «Ustedes no deben tener miedo de que eluda la justicia. Di la cara antes y durante el juicio y aquí sigo, e iré donde toque ir», dijo antes de advertir de que «esta persona va a seguir luchando por su país, por la paz y por las soluciones democráticas». Díez Usabiaga se reiteró en las ideas que el pasado viernes declaró en una entrevista a DV, en la que aseguró, antes de conocer si iría o no a prisión, que estar en la cárcel «no condicionará» sus «convicciones».

En la misma línea se manifestó ayer su abogado. Iruin, que se quejó de que no le había sido notificada la celebración de la vistilla y que no había tenido tiempo para prepararla, recordó que Díez Usabiaga supo de su condena el jueves por la noche y, sin embargo, en todo este tiempo no ha intentado fugarse.

El representante del Ministerio Fiscal, Vicente González Mota, por su parte, defendió la vuelta a la cárcel e Díez porque los «indicios» que había contra el exsindicalista se han convertido en «pruebas» tras la sentencia y por el agravio comparativo que se genera con respecto al resto de los condenados que están en prisión preventiva desde hace casi dos años: el propio Otegi, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez.

DIARIO VASCO, 20/9/11