EL CORREO 30/01/13
· Las víctimas reciben «otro varapalo» con el nombramiento de un defensor de la «paz sin vencedores ni vencidos».
La designación de Jonan Fernández al frente de la Secretaría de Paz y Convivencia ha caído como un mazazo sobre las víctimas del terrorismo, mereciendo también la crítica del PP y UPyD. La trayectoria del excoordinador de Elkarri y su apuesta por la negociación para alcanzar la normalización están en las antípodas de la visión de estos partidos y de organizaciones como la AVT y Covite, mayoritarias en el Estado y en Euskadi, respectivamente. Tal es la indignación del primero de estos colectivos que ayer rompió toda «relación institucional» con el Gobierno vasco.
«¿Pretende el señor Urkullu que nos sentemos en la misma mesa que un individuo que perteneció a un partido terrorista que aplaudía y jaleaba todos y cada uno de los atentados de ETA?», se pregunta en un comunicado la asociación presidida por Ángeles Pedraza, en alusión al pasado de Fernández como concejal de HB. Aunque luego dejara la coalición, su recorrido al frente de grupos como Elkarri le inhabilita igualmente a ojos de la AVT, que ve en su elección un primer paso para que ETA «imponga su historia» y se llegue a un final «sin vencedores ni vencidos, inventándose un conflicto inexistente que ayudará a legitimar los asesinatos».
La ruptura de relaciones de la AVT con el Ejecutivo vasco incluye su renuncia a volver a solicitarle «ningún tipo de ayuda económica, ni ahora ni en el futuro», decisión que justifica «por ética y por respeto» a las víctimas del terrorismo. «Preferimos pasar dificultades y tener necesidades –sostienen– que rebajarnos a pedir un solo euro a Bildu, Batasuna y aquellos que durante décadas brindaban tras cada atentado de ETA».
«Una mala noticia»
También el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) ha recibido el nombramiento como «otro varapalo» para los damnificados. A juicio de Covite, Urkullu ha demostrado al situar a Jonan Fernández en la primera línea del proceso de consolidación de la paz que lo que pretende es «asentar los cimientos de una visión parcial e inmoral de lo ocurrido en el País Vasco durante los últimos treinta años». La organización presidida por Consuelo Ordóñez advirtió de que un final «sin vencedores ni vencidos» como el que «defiende» el director de Baketik «diluirá en la historia la presencia de asesinatos colectivos» en Euskadi.
«Un pasito para atrás», «una mala noticia», «negativo»… Antonio Basagoiti, presidente del PP vasco, considera que el lehendakari «se ha equivocado» con su elección. «No es bueno que se ponga al frente de la política de convivencia a alguien que se ha mostrado comprensivo con la visión independentista y totalitaria (de Batasuna)», sostuvo el dirigente popular. Basagoiti, que presentará una iniciativa en el Parlamento «para ver con qué apoyos cuenta este señor», subrayó además que Fernández «siempre ha estado en contra» de las medidas que han resultado más válidas contra el terrorismo: «La eficacia policial, la ley de partidos y la exigencia de la sociedad vasca».
En la misma línea, el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, expresó su «rechazo contundente» por que se haya depositado tal responsabilidad sobre «uno de los puntales y defensores de la negociación política con ETA, la teoría del conflicto político y la equidistancia». A Maneiro también la renovación de Txema Urkijo al frente de la atención a las víctimas le parece «una mala noticia para los que queremos lograr un final de ETA con vencedores y vencidos, sin impunidad y con Justicia».
EL CORREO 30/01/13