Alberto Ayala, EL CORREO, 27/5/12
El PSE no descarta que Patxi López sea el cabeza de lista por Álava, donde la ‘plancha’ del PNV saldrá de otra dura pugna interna
Falta que la cita tenga fecha definitiva. Y, en contra de la mayoría de los pronósticos que se habían hecho hasta ahora, que el Tribunal Constitucional aclare de una vez –sea por acción u omisión– si la izquierda abertzale podrá ser para entonces Sortu, con todas las de la ley, o no. Pero las maquinarias de los partidos dedican ya el grueso de su trabajo a las próximas elecciones autonómicas.
Tres de las cuatro grandes formaciones tienen decidido el nombre de su candidato a lehendakari. No ha habido ninguna sorpresa. Se trata de Patxi López (PSE), Antonio Basagoiti (PP) e Iñigo Urkullu (PNV), aunque formalmente este último se encuentre a la espera del refrendo de las bases jeltzales.
Por contra, la izquierda abertzale tradicional y sus aliados para la cita –EA, Alternatiba y Aralar, o lo que queda de esta formación, que es el sector mayoritario afín a su líder y fundador Patxi Zabaleta– solo tiene claro quién no podrá ser su eventual candidato a Ajuria Enea: Arnaldo Otegi, preso en Logroño e inhabilitado.
Los herederos de la antigua Batasuna ni han elegido otro aspirante ni han desvelado si lo harán, como parece dictar la lógica ahora que quieren ser un partido más. Lo único que se deja entrever desde ese espacio político es su interés en reforzar su posición en Bizkaia, feudo de su gran adversario para la cita, el PNV, lo que explicaría el peso público que ha cobrado en los últimos tiempos Maribi Ugarteburu.
División socialista en Álava
A la espera del formalismo jeltzale y de la decisión última de la izquierda abertzale –en la que, sin duda, jugará un papel determinante cómo evolucionen los acontecimientos en y sobre el Tribunal Constitucional–, es momento de empezar a tomar decisiones sobre las candidaturas. Sobre sus integrantes y sobre quién será el líder en cada territorio.
La antigua Batasuna al margen, todo apuntaba a que esta vez se iba a vivir un duelo directo entre todos los aspirantes a lehendakari en un territorio: en Bizkaia. Algo que no ha ocurrido en los últimos años porque Juan José Ibarretxe encabezaba siempre la ‘plancha’ peneuvistas por Álava. Pues bien, Urkullu y Basagoiti sí serán los ‘números uno’ de sus partidos en esta provincia. En el caso de Patxi López todavía está por determinar.
Como es conocido, el PSE alavés se encuentra fracturado casi por la mitad desde hace años. A un lado se alinean el líder provincial, Txarli Prieto; la portavoz en Juntas Generales, Cristina González; o el exalcalde de Vitoria Patxi Lazcoz, que mantienen el control de la organización. Al otro, el concejal Juan Carlos Alonso, el exministro Ramón Jáuregui, el expresidente del Senado Javier Rojo y una buena parte del sector más joven de la organización.
El enfrentamiento preocupa desde hace tiempo a la ejecutiva vasca. No faltan quienes temen que la confección de las listas al Parlamento autonómico haga estallar de nuevo las hostilidades. En este contexto, cualificados dirigentes socialistas han empezado a considerar la posibilidad de que Patxi López sea el cabeza de lista del PSE por Álava en lugar de, como parecería lo más lógico, por su Bizkaia natal.
Pros y contras
A favor de esta opción juega el que la derrota del lehendakari parece segura en Bizkaia ante el PNV y tal vez ante la izquierda abertzale. En Álava el escenario está mucho más abierto, lo cual no deja de ser peligroso. Y es que en las generales de noviembre último el PSE fue segundo, pero unos meses antes, en las municipales y forales de mayo, cayó al cuarto puesto. En contra, la escasa cercanía que ha mostrado López hacia Vitoria y Álava en sus tres años largos como lehendakari, e incluso su renuencia a referirse en público a Vitoria como la capital vasca. Además de una cuestión mucho más prosaica, pero cierta: que quedaría un puesto menos a repartir entre los cuadros alaveses del partido.
No es una cuestión menor. La ausencia de listas afines a la izquierda abertzale tradicional en 2009 propició que los tres grupos parlamentarios mayoritarios hayan disfrutado esta legislatura de abultados grupos en la Cámara: el PNV tiene 30 parlamentarios, el PSE, 25; y el PP, 13. Esta vez, con los herederos de la antigua Batasuna previsiblemente en liza, se legalice o no Sortu, la tarta va a estar más repartida.
Tanto el PNV como el PSE o el PP tendrán menos parlamentarios y no han asomado aún voluntarios a renunciar al acta. Ni en el PSE –que, elección tras elección, viene repitiendo una quincena de nombres en los primeros puestos de las listas, y más con la posibilidad de tener que dejar Lakua– ni en las restantes formaciones, claro.
Donde sí se prevé una profunda renovación de caras es en las ‘planchas’ del PNV por Álava. La ajustadísima victoria de Xabier Agirre sobre Iñaki Gerenabarrena en las últimas elecciones al ABB se ha traducido en una propuesta de candidatura de la que están ausentes conocidos nombres del sector soberanista, que a su vez apartó en su día a los moderados. Se prevé una importante batalla en los batzokis, aunque la asamblea nacional tendrá la última palabra.
Alberto Ayala, EL CORREO, 27/5/12