Del blog de Javier Elorrieta
Lo tengo dicho, como sensación, o predicción. La demografía y la educación pública van a deshacer la prosperidad en el País Vasco. En un territorio, donde se exige la lengua minoritaria como requisito para el funcionariado, pero NO para ser representante público o miembro del Gobierno.
Donde jamás se ha realizado un Consejo de Gobierno en vascuence (euskera) . Donde en su principal ciudad, Bilbao, la policía local ha recibido en un año, una sola denuncia en euskera, igual que en alemán, y menos que en Francés o inglés. Frente a las casi nueve mil en español. Donde a unos cuántos jóvenes que estudiaron en euskera, y conozco, se les está olvidando, sin salir de Bilbao. Por una falta de uso involuntario. Es decir, por puro reflejo utilitario o funcional
En una realidad donde, en líneas generales, el bilingüismo en la cartelería pública complica la información más que la facilita. Donde las pancartas y las consignas de las manifestaciones de carácter reivindicativo se expresan en un idioma diferente al que van hablando los manifestantes. Probablemente el único lugar del mundo en el que sucede.
De ahí mi vaticinio sobre que el descenso del País Vasco se va a dar por dos motivos principales. La demografía y la política educativa. Y dentro de ella la política lingüística.
Cuando el uso del idioma, institucional y politicamente, se usa como herramienta de diferenciación y no de comunicación. Además con usos, racional e intelectualmente ridículos, pues Vds. valorarán.
Si la subjetividad inducida, por presión política institucional y social se lo permite. Como aquel hombre que con tono educado, pidió perdón por no poder expresarse en un idioma a un público que no lo hablaba. Cosas de «akí».
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