Del Blog de Javier Elorrieta
Les recomiendo, además de los artículos diarios de la pag. de la Fundación para la Libertad, el último FORJA de «Fortunata y Jacinta». Y su entrevista con Iker Izquierdo, Licenciado en Historia, periodista, traductor y escritor, nacido en Baracaldo y que vive en Taiwan, que acaba de publicar una novela que se dividirá en 4 tomos, de los que han sido ya editados los dos primeros..
El capítulo de ese episodio de FORJA es » Yo también fui progre.. y constitucionalista…».
En el transcurso de la muy interesante entrevista, surge aquella frase de Mario Onaindia sobre el valor de » La Constitución es sagrada..».
Ciertamente en el transcurso del tiempo es difícil concluir la bondad de esa afirmación. La evolución del desarrollo constitucional es que ha llegado a una situación que en resultados políticos tasados da como resultado que el no haber acometido por los partidos nacionales, las propuestas de reforma que los movimientos cívicos les demandaban. Especialmente en el País Vasco y Cataluña, la degeneración política partitocrática nos ha llevado a una profunda crisis institucional, de clientelismo y polarización con ruptura de convivencia cívica muy acusada.
A cuenta del proceso de «Nueva Constitución » en Chile, ya Axel Kaiser alertaba que los textos , sin un comportamiento político adecuado formal y convencional, a los usos democráticos sobre valores previos de libertad, no hay texto que ,por sí mismo haga milagros.
De hecho, en la argumentación en la conversación de Paloma Hernández con Iker Izquierdo, evidencian que el texto Constitucional es tan ambiguo y, en algunos casos, de tan «Abierta interpretación» que pudiera justificarse en la necesidad de pactos iniciales. Pero el uso de un articulado contradictorio ha generado,. Y esto no es discutible, una centrifugación nacional de procesos rupturistas de la Nación.
Y ellos afirman que la Nación es previa a la Constitución. Y el articulado de la misma es incoherente con su defensa. Y de hecho ha permitido un proceso de desarticulación, en un marco geopolítico, que favorece a los que les interesa la debilidad nacional de España.
Por eso, por aquello que repite .a modo de eslogan pedagógico «Fortunata y Jacinta». Si no conoces al enemigo y a tí mismo, perderás todas las batallas.