EL PAÍS, 4/10/11
El Parlamento condena por unanimidad las amenazas a ediles de Bildu
Nuevos tiempos, viejas divisiones. El Parlamento reeditó ayer, en un pleno ordinario celebrado horas antes del inicio de una campaña electoral que estuvo muy presente en los debates, sus dificultades para lograr la unanimidad sobre las víctimas de la violencia, apenas una semana antes de la celebración del Día de la Memoria, para el que los partidos aún no han logrado cerrar un consenso. El punto de partida de la discrepancia fue una propuesta del PP que buscaba que la Cámara mostrase su satisfacción por la sentencia del Tribunal Supremo del pasado abril que consideró la exhibición de símbolos de ETA e imágenes de sus presos como apología del terrorismo. La iniciativa buscaba, además, renovar el compromiso con las víctimas.
El texto finalmente aprobado, pactado por PSE y PP, recalca la satisfacción de la Cámara por «los significativos avances» registrados esta legislatura en la lucha contra esa simbología, al tiempo que apoya a las víctimas y ensalza el acuerdo de los dos socios de Gobierno en estas materias. Socialistas, populares y UPyD respaldaron la propuesta, mientras el resto de grupos votaron en contra.
Esa última idea fue el principal motivo de desacuerdo. Tanto Aralar como EB deploraron el afán de socialistas y populares por «dividir la Cámara en dos» horas antes de que comenzara la campaña. Aintzane Ezenarro, portavoz de Aralar, censuró que se diera la «imagen contraria» a la realidad cotidiana del Parlamento y reprochó al socialista Jesús Loza que entrase al trapo de la iniciativa del PP.
Loza explicó sus razones: el PSE quiso reafirmar el compromiso con los afectados por la violencia etarra tras algunas declaraciones que han seguido al cese de la violencia. «El comunicado mismo de la banda es un insulto a las víctimas», señaló, y se reafirmó en la negativa a equiparar víctimas, criticando que la izquierda abertzale pretenda sumar al listado de afectados por la violencia a etarras muertos al manipular explosivos. Tras enfatizar que esa pretensión insulta a todas las víctimas, Loza recalcó: «Como mucho podemos hablar de un accidente de trabajo».
El PNV rechazó apoyar el acuerdo entre los socios de Gobienro porque ensalzaba su unión, según el peneuvista Iñigo Iturrate, quien censuró la falta de interés de los socialistas para llegar a un acuerdo.
La posibilidad de reconocer en el Día de la Memoria a las víctimas de excesos policiales sigue dividiendo a los partidos. Los populares, que ayer siguieron negociando con socialistas y PNV, exigen que se mantenga el «espíritu» de la convocatoria y se recuerde solo a víctimas de grupos terroristas. En caso contrario, se muestran dispuestos a no sumarse a las celebraciones, informa Javier Rivas.
La división en la Cámara se transformó en unanimidad apenas dos horas después, cuando se aprobó con una sola voz una resolución de condena de las amenazas de muerte a cargos municipales de Bildu -la alcaldesa de Andoain, el regidor de Lasarte, el exalcalde de Azpeitia y el teniente de alcalde de Oñati-. La Cámara las condena «enérgicamente» en un texto pactado por EA y PSE y exige la desaparición de «cualquier tipo de amenaza que aún pueda producirse en el seno de la sociedad». Eso sí, la unamididad se dio entre reproches sobre el debate anterior y críticas de socialistas, PNV, PP y UPyD a la izquierda abertzale por no reconocer a quienes han sufrido coacciones y la violencia etarra. El impulsor de la iniciativa, Juanjo Agirrezabala, de EA, se congratuló de este «paso importante».
EL PAÍS, 4/10/11