El Correo 18/11/12
Jordi Pujol y Artur Mas dicen que presentarán querellas contra las informaciones que les relacionan con cuentas en bancos de Suiza
BARCELONA. Último fin de semana de campaña en Cataluña con discursos claramente radicalizados. Los informes policiales que acusarían a Artur Mas y a Jordi Pujol de disponer de presuntas cuentas bancarias en Suiza y Liechtenstein, vinculadas al escándalo de la construcción del Palau de la Música, marcaron los mítines electorales. Tanto que el propio Pujol optó por tomar la palabra en el acto central del candidato de CiU en Granollers para anunciar que, al igual que Mas, llevará a los tribunales a quien le acuse de corrupción.
El documento de la Policía, al parecer un borrador, no consta en la investigación judicial del ‘caso Palau’, pero sostiene que Mas y Pujol recibieron parte del dinero que empresas constructoras habían abonado al Palau como medio para lograr la adjudicación de obras públicas.
En una comparecencia muy dura, Pujol comparó el caso de las cuentas suizas con el de Banca Catalana, destapado en 1984, que no sólo no le debilitó, sino que le ayudó a cimentar sus 23 años en la Generalitat. El expresident lo lanzó como aviso a navegantes. Poco después, Mas volvió a intentar girar la tortilla. Y de acusado, pasó a víctima. «Me quieren destruir», dijo. «Solo tenemos (él y su familia) dos cuentas y las tenemos aquí, en Cataluña, con dos entidades catalanas», se defendió.
La bipolarización de la carrera electoral durante la primera semana ente CiU y el PP, entre los soberanistas y los autonomistas, ha girado hacia un todos contra la federación nacionalista, virtual ganadora de los comicios, que se siente cómoda en el papel de víctima de los ataques de los «poderes del Estado». Lo que está por ver es si la sombra de la corrupción le afectará electoralmente o si movilizará aún más a los suyos.
Desde el PSC y el PP, sobre todo, fueron muy críticos con Mas. «No he tenido ni tengo ninguna cuenta en un paraíso fiscal. Quiero que Artur Mas diga lo mismo para despejar cualquier duda. Si lo dice tendrá mi apoyo personal y político», afirmó el candidato socialista, Pere Navarro, que con la huelga y las insinuaciones de corrupción está logrando romper el bipartidismo CiUPP. La presidenta de Castilla La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que acompañó a Alicia Sánchez-Camacho en un mitin en Barcelona, recriminó a Mas que se parapete detrás de los catalanes ante los casos de corrupción: «Los territorios no tienen cuentas corrientes en Suiza», señaló.
La campaña, que hoy contará con la intervención de dos pesos pesados como Mariano Rajoy y José Antonio Griñán, se le está complicando a Mas, que además del acoso por las cuentas suizas, recibió ayer un revés por parte de la Comisión Europea. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, aseguró en Cádiz que sigue vigente la posición que esta institución expresó en 2004 y en la que se señalaba que si una región de un Estado europeo se independiza, saldrá de la UE y deberá iniciar el proceso de adhesión.