ABC – 12/05/16
· El Parlament recibe una propuesta de carta magna que prescinde del Ejército y el TC.
· 148 artículos: A lo largo de 148 artículos, la propuesta de «constitución» apunta a una república de tipo presidencialista con elecciones cada cinco años.
El soberanismo catalán discurre en dos realidades paralelas. En un plano se asume que el «proceso» está encallado, camino de una cronificación que lo acabará convirtiendo en un artefacto estéril. En otro plano, avanza con más o menos ímpetu, construyendo la Generalitat «estructuras de estado» y tejiendo, en los últimos tiempos de una forma discreta para no levantar polvareda, los mimbres de la futura república catalana. A la vez, iniciativas aparentemente surgidas desde la sociedad civil tratan de meter presión para acelerar el proceso.
Es el caso del colectivo «Constituïm», formado por 17 profesionales –entre ellos el exmagistrado y senador de ERC Santiago Vidal, expulsado de la carrera precisamente por redactar una anterior «carta magna»– que ayer hizo público un redactado de constitución catalana. Entre sus ideas, desarrolladas a lo largo de 148 artículos, está la creación de una república de tipo presidencialista, a la estadounidense, con unas cortes de tipo unicameral y donde se prevé dar la nacionalidad catalana a los ciudadanos de Baleares y Comunidad Valenciana, entre otros territorios que comparten idioma, que así lo soliciten. El castellano no tendría carácter oficial.
El texto fue entregrado ayer a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que se comprometió a trasladarlo a la comisión del «proceso constituyente» de la Cámara catalana. El texto, junto a otras aportaciones que se recojan en esta legislatura de la sociedad civil –en un proceso aún no reglado–, debería servir de base para la propuesta de carta magna catalana que se redacte y ratifique durante la próxima legislatura. A continuación, algunas de las propuestas más significativas del texto entregado ayer.
Cataluña. Estado libre, social, ecológico…
La «constitución» señala que «Cataluña se constituye en Estado libre, soberano, democrático, social, ecológico y de derechos», un estado cuya forma política y jurídica de organización es la «república ciudadana y participativa». Además de regular aspectos de carácter simbólico y de capitalidad, el proyecto reconoce el Arán como una «entidad nacional singular dentro de Cataluña», y a cuyo pueblo se reconoce su «derecho a la libre determinación».
Nacionalidad. Mirando a los Països Catalans
Uno de los aspectos más controvertidos alude a la nacionalidad catalana, que se adquiere por «nacimiento, filiación, adopción, matrimonio, residencia o bien por opción». «Los ciudadanos de otros estados que tengan vínculos culturales y lingüísticos comunes con Cataluña pueden optar por la nacionalidad catalana sin tener que renunciar a su nacionalidad, aunque el principio de reciprocidad no se reconozca en su estado», añade. Siguiendo el principio de los Països Catalans –Comunidad Valenciana, Baleares, Franja (Aragón), Andorra, sur de Francia…–, la «constitución» señala que la república «debe promover la comunicación, intercambio cultural y cooperación con aquellos territorios que tienen vínculos históricos, lingüísticos y culturales», con los que se contempla crear «organismos comunes».
Lengua. El castellano, no oficial
«El catalán es la lengua nacional y oficial de Cataluña», señala el texto, mientras que también se reconoce la oficialidad de la lengua occitana, llamada aranés en el Arán. Por contra, se niega al castellano su condición de lengua oficial. A esta lengua, mayoritaria en Cataluña, se le reconoce un «estatus jurídico especial, como patrimonio cultural y de cohesión que debe respetarse, garantizar y proteger». El texto apunta que la «diversidad lingüística es una riqueza cultural» que las instituciones «deben cuidar». La no cooficialidad del castellano en la futura república contradice la que es la actual postura oficial de ERC y de CDC, que con más o menos énfasis han desautorizado esta propuesta, similar a la que hace semanas lanzó el colectivo de lingüistas Koiné.
Sin Ejército. Instituto de la Paz y la Tregua
El texto dado a conocer ayer no prevé la existencia de unas fuerzas armadas en Cataluña. En la propuesta de constitución se alude únicamente a la futura creación de una Agencia Nacional de Seguridad y Defensa encargada de «garantizar la seguridad y defensa» de los catalanes, y cumplir con «las obligaciones internacionales asumidas por la República». También prevé crear un Instituto Internacional de Paz y Tregua.
Presidencia tipo. EE.UU Elección cada cinco años
La futura república será de tipo presidencialista, con un jefe de Estadoy de gobierno con amplias atribuciones escogido cada cinco años y renovable una sola vez, en circunscripción electoral única. El Parlament, única cámara de representación, será de elección directa, con listas abiertas y a una sola vuelta; la circunscripción será la comarca salvo en Barcelona, donde será el distrito. Cada comarca tendrá derecho a un diputado por cada 75.000 habitantes, de lo que resultaría un Parlament de 130 diputados, similar a los 135 actuales.
Sin TC Elección del presidente del Supremo La propuesta de «carta magna» no prevé la creación de un tribunal constitucional; sí, en cambio, un tribunal supremo definido como el «órgano jurisdiccional superior en todos los ámbitos jurídicos». Se prevé también la creación de un consejo superior de justicia como máximo órgano del poder judicial, que a su vez escoge a los distintos magistrados de las salas del tribunal supremo. Por contra, su presidente sería elegido por sufragio.
ABC – 12/05/16