EL CONFIDENCIAL 22/03/15
· Fuentes de la Generalitat y de ERC creen que la comparación entre lo sucedido en el Principado y una futura Cataluña independiente no es ni apropiada ni prioritaria. Pero existen similitudes
La crisis andorrana se ha quedado fuera del debate político catalán. Ni Artur Mas en la sesión de control del Parlament; ni el portavoz Francesc Homs en su rueda de prensa semanal han sido interpelados por el tema.
Una de las pruebas de la escasa importancia que se le da a una cuestión como esta es que un hipotético Fondo de Garantía de Depósitos catalán no se encuentra entre las estructuras de Estado que han pactado ERC y CiU y que la Generalitat tiene que impulsar antes de las elecciones del 27 de septiembre, entre las que sí se encuentran la Hacienda propia o una Seguridad Social catalana.
Sería legítimo preguntar si un futuro Estado catalán como el que propugna Mas podría afrontar una imaginaria nacionalización de uno de sus bancos
Fuentes de la conselleria de Economía que encabeza Andreu Mas-Colell, ferviente defensor del independentismo dentro del ejecutivo catalán, han declarado que la comparación entre Andorra y Cataluña no es ni apropiada ni prioritaria. Primero, porque el PIB de Cataluña es 100 veces mayor que el de Andorra. Y, después, porque los principales bancos catalanes, como CaixaBank (ver cotización) o Banco Sabadell (ver cotización) están perfectamente tutelados desde Bruselas y han pasado con nota los test de estrés que ha impuesto Europa.
Sin embargo, si una de las cuestiones claves en el Principado radica en que Andorra no puede rescatar a sus bancos, sería legítimo preguntar en una Cataluña política que vive instalada en la hipótesis si un futuro Estado catalán podría afrontar una imaginaria nacionalización de uno de sus bancos.
PIB y balances
El PIB de Cataluña suma 200.000 millones. Sólo el balance de CaixaBank supone casi lo mismo: 207.000 millones. Pero si se incluyen los fondos gestionados fuera de balance –fondos de inversión, sicavs, etc.–) se llega a la cifra de 271.758 millones de euros, según la presentación de resultados correspondientes a 2014. El Banco Sabadell acabó el año con 94.461 millones de recursos de clientes en balance, que alcanzan los 124.839 millones si se incluyen los fondos de inversión. Dicho de otro modo, los dos grandes bancos doblan en volumen de fondos el PIB catalán. No es una desproporción como la andorrana, donde los bancos multiplican por 16 el PIB del país, pero tampoco se puede decir que el dilema no exista.
Para el responsable del área económica de ERC, Pere Aragonés, el problema es real y “la Cataluña independiente tendrá un Fondo de Garantía, lo que pasa es que ahora no es prioritario”. Aragonés asegura que su formación “en ningún momento plantea una independencia fuera de Europa, por lo que el escenario andorrano tampoco se contempla”.
Por otra parte, sobre el tamaño tal vez excesivo de los bancos para un nuevo y pequeño país independiente, Aragonés sostiene que, de llevarse a cabo la secesión, “los bancos se dividirían entre su parte española y su parte catalana, por lo que no habría que imponer ningún tipo de escisión. Lo que sí nos gustaría es que la sede central se quedase en Cataluña”.
Escepticismo de otras formaciones
Otras formaciones políticas son más escépticas. Es el caso de Ciutadans. Su vicesecretario, José Manuel Villegas, manifiesta que desde su partido se niegan a «jugar» con “ese escenario de futuro, con esas proyecciones imaginarias. Pero para los que se plantean la vida fuera del euro está claro que lo que demuestra la crisis de Andorra es que este tipo de colapsos son muy difíciles de gestionar fuera de la moneda única. Y no lo hemos puesto sobre la mesa porque se trata sólo de una crisis financiera sino que, además, hay un problema de blanqueo de dinero”.
Respecto a las estructuras de Estado que plantean ERC y CiU, Villegas valora que “no hay fondo de garantía de depósitos porque el proyecto de país independiente no aguantaría un análisis mínimamente serio. Se trata de un proyecto naif que no tiene ninguna posibilidad de llevarse a cabo. Sólo se habla de las ventajas, pero no se evalúan de una manera seria las necesidades económicas de un nuevo país. Y no se hace porque se vería que hoy en día salir de España o de Europa es imposible”.