EL CORREO 6/06/13
El ‘barómetro’ del CIS refleja que los recortes han mermado el apoyo al modelo territorial de las comunidades
La idea de un Estado sin autonomías está cada vez más instalada entre los ciudadanos. Casi el 23% de los consultados en la última encuesta del CIS prefieren esa fórmula territorial para España antes que cualquier otra. Con todo, el modelo autonómico vigente se mantiene como la fórmula con más apoyos: el 31,5% de los entrevistados dice que es el mejor. En cuanto a un Estado con posibilidad de que las autonomías se independicen, la idea también gana adeptos, pero es marginal y solo cuenta con el respaldo del 8,3% de los ciudadanos.
Hace solo cuatro años, aunque ya había comenzado la crisis, el centralismo estaba de capa caída y solo el 12% se declaraba partidario de esa fórmula territorial. Pero a medida que las comunidades han emprendido duros planes de ajuste del gasto, el sentimiento autonomista ha retrocedido en paralelo. El resultado es que las preferencias por un Estado sin comunidades casi se ha duplicado y del 12% que respaldaba esa tesis en abril de 2009 se ha pasado al 24,7% en febrero pasado y al 22,9% en el ‘barómetro’ de mayo del CIS, dado a conocer ayer.
Los más centralistas son los votantes del PP y el 38,2% de sus simpatizantes se decanta por la supresión de las comunidades. El 17,7% de los seguidores del PSOE también comparte esa idea, así como el 9,3% de los de Izquierda Unida. Los más jacobinos, sin embargo, son los electores de UPyD, casi uno de cada tres se abona a ese modelo.
El Estado autonómico, la fórmula más aceptada por los ciudadanos durante décadas, cae a marchas forzadas a medida que pasan los años de crisis. Si en 2009 cuatro de cada diez ciudadanos pensaban que era el sistema más adecuado para España, ahora ni tres de cada diez lo creen así. Se ha pasado de un 40% de respaldo al 31,5%. Un desafecto en el que han jugado un papel importante los recortes económicos de los gobiernos autonómicos, pero también la expansión de las posturas soberanistas, sobre todo en Cataluña. Un fenómeno ante el que se ha reforzado el centralismo como respuesta a las tendencias disgregadoras.
Los socialistas son los más firmes defensores del modelo constitucional. El 40,2% de sus votantes así lo manifiesta frente al 26,5% de los seguidores del PP, el 27,8% de los de UPyD y el 32,1% de los de IU.
Las demás fórmulas de organización del territorio tienen respaldos marginales y en retroceso, salvo la que permitiría a las autonomías independizarse. Hace cuatro años, el 6,7% de los españoles veía con buenos ojos esa fórmula y hoy lo hace el 8,3%, de acuerdo al CIS. Hubo un momento, incluso, en que llegó al 10,2%: fue en octubre de 2012, en pleno fervor soberanista de Cataluña tras la multitudinaria manifestación del 11 de septiembre.
En sintonía con el centralismo se ha reforzado el sentimiento españolista. El último ‘barómetro’ del CIS constata que el 15,4% de los ciudadanos se siente solo español; el 7,3% más español que natural de su autonomía; el 52,5% se cree tan español como de su comunidad; el 12,1% se considera más de su territorio que español; y el 6,1% solo se siente de su tierra. Entre los votantes de UPyD se encuentra el nicho más grande de los que se consideran solo españoles, casi uno de cada tres seguidores.