EL MUNDO – 23/05/16
· Aprueba una moción que pone en duda la alianza con CDC y ERC por la «lentitud» del ‘procés’.
La Asamblea Nacional de la CUP aprobó ayer una enmienda en la que llama a «liberarse» del pacto de estabilidad con Junts pel Sí –la coalición entre CDC y ERC–, que ven como una «prisión». Una declaración que hizo saltar las alarmas en las filas nacionalistas, aunque el secretariado de los anticapitalistas aclaró posteriormente que no rompen la legislatura, por lo que la enmienda fue una manera de apretar a sus socios para que avancen hacia la independencia.
Tras el revuelo provocado por la aprobación de esta enmienda en la Asamblea Nacional celebrada en Esparreguera (Barcelona), el portavoz del secretariado nacional de la CUP, Xevi Generó, aclaró en efecto que el texto «no es ninguna ruptura de la legislatura», aunque exigió a Junts pel Sí que «se ponga las pilas» y no deje en «papel mojado» la resolución de ruptura del 9-N, informa Efe.
«La enmienda reafirma la labor hecha por el grupo parlamentario. No es ninguna ruptura de la legislatura, se trata de empujar hacia la independencia, el proceso constituyente y el plan de choque, o sea, el despliegue de la declaración de ruptura del 9-N», precisó Generó.
La enmienda supone un toque de atención a Junts pel Sí por la «lentitud» con la que, según los anticapitalistas, se está desplegando el proceso soberanista. En este sentido, la CUP reafirmó ayer su apuesta por la resolución que se aprobó en el Parlament el pasado 9 de noviembre, por el impulso de una declaración unilateral de independencia antes del final de la legislatura, por unas elecciones constituyentes y por un referéndum unilateral de independencia.
El texto aprobado, en todo caso, es contundente e indica que, «en la práctica, durante estos meses el acuerdo de estabilidad ha devenido en una prisión que encorseta el proceso rupturista y anticapitalista de la CUP».
A escasos días de que el Govern presente sus cuentas de 2016, la CUP también remarca que el partido no debe «entrar en ninguna dinámica que suponga avalar unos presupuestos que no se planteen la desobediencia clara y frontal» a cuestiones fijadas por el Estado (límite de déficit o suspensión de sistemas de recaudaciones), por los mercados financieros (deuda e intereses) y que no incluyan la «reversión» de las privatizaciones y recortes de los últimos años.
El texto indica que la CUP debe «ampliar la base del independentismo por la izquierda» y, para ello, debe tener «las manos libres para hacer oposición dura al Govern», en la medida en que éste no apueste «por la ruptura democrática» y siga con las políticas de recortes.
Según la enmienda, el «acuerdo de estabilidad parlamentaria con JxSí supone un obstáculo» para los objetivos de la CUP, por lo que el partido «se debe liberar para poder ejercer su función de dinamizador de la ruptura independentista y de una alternativa a las políticas autonomistas, del neoliberalismo y del patriarcado».
El texto también alerta de que el proceso independentista se encuentra «atrapado entre las pantallas de un proceso que parece que no vaya a culminar nunca» y en un momento de «baja movilización» ciudadana.
La enmienda critica que JxSí haya «rebajado el valor» de la declaración de inicio del proceso de independencia del pasado 9 de noviembre, así como de su anexo, hasta el punto de situarlos como «acciones simbólicas», sin haber hecho «ningún esfuerzo práctico ni concreto» para su aplicación.
EL MUNDO – 23/05/16