ABC 14/09/15
· Su hoja de ruta se basa en «desconectar del Estado español y de la Unión Europea»
Las encuestas apuntan a que la candidatura de Junts pel Sí, que agrupa a Convergència, ERC y miembros de la «sociedad civil», se quedará lejos de la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre. Sí podrían alcanzar la mitad más uno de los escaños si pactan con el partido independentista que no se ha integrado en Junts pel Sí, la Candidatura d´Unitat Popular (CUP) que lidera David Fernández.
Pero los documentos de la CUP y de su plataforma «Per la ruptura amb el régim del 78, el capitalisme i el patriarcat» relativos a cómo declarar la independencia de Cataluña chocan con las intenciones de Artur Mas. Como refleja el texto reproducido en la página anterior, la CUP establece para después del 27-S un primer punto que lleva por título «impulsar un Gobierno de ruptura nacional, social y democrática». En este epígrafe detallan que llevarán a cabo «un proceso de desconexión nacional y popular del Estado español y de la Unión Europea sobre la base de la suspensión de la aplicación de toda la legislación estatal y de la Unión Europea lesiva para las clases populares».
Aquí hay un escollo importante para Artur Mas, que está intentando convencer a los catalanes de que no quedarían fuera de la UE en caso de ser independientes, pese a que así lo establece con meridina claridad la legislación comunitaria. Así, el presidente catalán necesita los votos de un partido que llama a desobedecer a la Unión Europea.
Por otro lado, la CUP exige que la nueva «República de Cataluña» se cree con las bases de un programa de izquierda radical. Plantean «una alternativa de soberanía productiva para voltear la economía especulativa actual (…) y superar las formas de organización capitalistas apostando por no pagar la deuda». La CUP tampoco renuncia al «control público de los sectores estratégicos, incluyendo la nacionalización, socialización y apropiación colectiva de las fuentes de energía hacia una sociedad ecológica».
Artur Mas, presidente de un partido de derechas, apoyado por la burguesía y la gran empresa catalana, tendrá que explicar a sus votantes si la nueva «República» va a expropiar empresas catalanas como Gas Natural. Por otro lado, la CUP ha hecho bandera contra la corrupción denunciando en multitud de ocasiones los casos que afectan a Convergència.