EL MUNDO – 31/01/15
· Decide el domingo si apoya a Mas con sólo dos de sus 10 votos a favor o se opone a investirle.
La CUP decidirá definitivamente el domingo si posibilita la investidura de Artur Mas cediéndole sólo dos apoyos –el mínimo necesario– o si se opone, bien con diez abstenciones, o bien con cinco votos a favor y cinco en contra. Dos fórmulas que bloquearían la reelección del president y llevarían a Cataluña a unas nuevas elecciones en marzo.
La aritmética parlamentaria que arrojó el 27-S es tan ajustada que no todas las opciones son válidas para garantizar o frenar la investidura del líder de Convergència. Los 62 diputados que tiene Junts pel Sí frente a los 63 que suma el bloque contrario a la independencia –Ciudadanos, PSC, PP y Catalunya Sí que es Pot, con su opción del referéndum– otorgan a la CUP un papel determinante que ha dividido por completo a su militancia.
Tras el insólito empate con el que se saldó la Asamblea de Sabadell (1515 votos frente a 1515), la formación antisistema ha fijado para este domingo 3 de enero la resolución definitiva sobre Artur Mas, que estará en manos de 68 representantes de asambleas territoriales y organizaciones anticapitalistas. Los diez diputados del Parlament no podrán votar, aunque sí darán su opinión e influirán en la decisión final que adopte el Consejo Político.
También están claras las posibilidades que el secretariado de la CUP ha planteado a su militancia para desencallar el bloqueo de la investidura. La primera pasa por apoyar a Artur Mas con dos votos a favor y ocho abstenciones, una fórmula que le permitiría ser elegido presidente de la Generalitat en segunda ronda, en un pleno que podría celebrarse el 7 de enero. Para entonces, el líder de CDC necesitará mayoría simple, es decir, 64 diputados a su favor que conseguiría de Junts pel Sí (62) y la CUP (2).
Una solución de mínimos que rechaza de pleno la voluntad de Esquerra y de las entidades soberanistas de lograr el apoyo de los diez diputados de la formación antisistema para amarrar un acuerdo estable de gobierno. Esta suma de dos diputados, si llega, promete un Gobierno de mínimos y una legislatura corta y turbulenta en cuestiones que requieren de un gran consenso como la aprobación de unos presupuestos para 2016.
La otra fórmula que plantea la CUP para desencallar el empate de la Asamblea de Sabadell es decir no a Artur Mas con cinco votos a favor y cinco en contra, o diez abstenciones. La primera provocaría de facto la convocatoria de nuevos comicios el mes de marzo, los segundos en Cataluña en medio año; la segunda permitiría –con el reglamento en la mano– que cualquier otro grupo pudiera apoyar a Mas, algo imposible ya que los demás partidos no independentistas ya han expresado tajantemente su negativa al líder de Convergència.
Un día antes, el sábado 2 de enero, se reunirán las asambleas territoriales de la CUP para debatir a nivel local su postura y acordar un posicionamiento final para el domingo. Cabe recordar que de las 13 agrupaciones, tres son partidarias de facilitar la reelección del president, seis están en contra y cuatro piden un candidato alternativo.
El domingo, las asambleas territoriales y el grupo de acción parlamentaria –integrado por asociaciones que dan apoyo al partido– discutirán y votarán en varias rondas hasta que una de las dos opciones se imponga por mayoría absoluta.
EL MUNDO – 31/01/15