En la grabación a la que ha tenido acceso EL MUNDO / El Día de Baleares, se confirma que Canyelles, quien presentó ayer su dimisión, no actuaba por su cuenta, tal y como trató de defenderse ayer la formación, sino que sus acciones contaban con el beneplácito de Jarabo.
Canyelles usa constantemente la primera persona del plural en su chantaje a la miembro del Consejo Ciudadano Autonómico, Carmen Azpelicueta, a la que soltó: «Si eres buena niña, te buscaremos un trabajo». Todas sus frases arrancan con un «nosotros estamos dispuestos…», y un «te daremos por escrito…», y un «te pedimos la prudencia…», y un «entendemos que tenemos que hacer este apercibimiento…», y un «nosotros tenemos que salvar la cara…». Pero, por si quedaran dudas de que Canyelles se estuviese refiriendo sólo a los miembros de la Comisión de Garantías, en un momento de la conversación Carmen Azpelicueta pregunta directamente: «¿Y esto se lo habéis dicho a Alberto (Jarabo) o todavía no?». A lo que Canyelles responde: «Le hemos pedido conformidad y la tenemos».
En otro momento de la conversación se explica además la necesidad de que Jarabo estuviera al tanto de sus acciones porque: «Así todos nos ahorramos un calentón que te cagas». La grabación contradice lo que aseguró ayer el secretario de Organización de Podemos en Baleares, Alejandro López, quién dijo que Alberto Jarabo «no sabía nada de esto ni tiene nada que ver. La dirección del partido no sabía nada, es una conversación privada y personal que tuvo Joan con Carmen».
Sin embargo, en la misma línea que Canyelles se pronuncia otra persona presente en ciertos momentos de la reunión, el presidente de esta Comisión de Garantías, Pascual Ribot, que de momento se mantiene en el partido, y que pide a Azpelicueta «lealtad a Alberto (Jarabo)», quien pase lo que pase será el secretario general porque «en Madrid lo tienen clarísimo». Ribot también le pide que no acuda a las reuniones del Consejo Ciudadano, del que es electa por la militancia, ni a actos de Podemos durante tres meses a cambio de archivar el expediente que se le abrió por presentarse como candidata a la lista del Consell de Mallorca en contra del criterio de Jarabo y compitiendo con su candidato oficial.
Podemos Baleares, visto lo ocurrido, decidió ayer disolver la Comisión de Garantías y dejarla en manos del mismo organismo que funciona a nivel estatal. «Las formas no fueron las adecuadas y en Podemos no se puede permitir ese tipo de conversaciones», afirmó el secretario de Organización de Podemos en Baleares Alejandro López.
«Somos un partido nuevo, con procedimientos nuevos y con un código ético muy alto, a veces hay errores y quien comete errores dimite», se ha justificado López.
La grabación llega en el peor momento para Podemos en Baleares, inmerso en la expulsión del partido de la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, y la diputada Montse Seijas, quienes han logrado reunir en torno a su caso a un amplio sector crítico dentro y fuera del partido.
Este sector publicó ayer una carta en la que acusa a la Comisión de Garantías de «actitudes y métodos corruptos y gansteriles». Es por ello que piden, no sólo el cese de la Comisión, sino también el de las direcciones del partido a nivel autonómico e insular.
El sector crítico acusa a esta Comisión de haber realizado «una persecución macartista de todas las opiniones y propuestas que no coincidían con los intereses personalistas de la dirección», que se ha «rodeado de esbirros que ejecutan las más inconfesables fechorías emanadas de la dirección y del propio órgano que tenía que velar por procesos garantistas».