La declaración del presidente de Murcia decide el futuro de PP y Ciudadanos

EL CONFIDENCIAL 06/03/17

 · Después de que C’s haya dado por roto el pacto de investidura con el PP en la región, el presidente declara hoy. Que el juez mantenga la imputación o archive la causa puede cambiarlo todo

El pacto del PP y Ciudadanos está roto en Murcia. La decisión la señaló el portavoz naranja en la región tras su reunión con el presidente, Pedro Antonio Sánchez, sin titubear: «El PP ha roto el pacto, lo ha incumplido y ha engañado a los murcianos. Los cuatro escaños más útiles de la Asamblea regional no podemos amparar ni defender estas actitudes». Miguel Sala fue tajante y dejó la puerta abierta a una moción de censura, al anunciar que iniciaría contactos con el Partido Socialista, la segunda fuerza. Sin embargo, las opciones de esta vía son muy escasas, teniendo en cuenta que en el acuerdo se debería incluir el apoyo de Podemos. Ahora, el futuro de la relación entre conservadores y liberales depende de la decisión que este lunes tome el juez en el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, donde el presidente autonómico declara en calidad de investigado.

La imputación de Pedro Antonio Sánchez en el caso Auditorio por presuntos delitos de prevaricación continuada, fraude contra la Administración Pública, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos provocó la crisis murciana. Su negativa a dimitir tal y como estaba recogido en el acuerdo de investidura terminó tras varias semanas de vaivenes con un golpe en la mesa de los naranjas. Aun así, el PP seguirá apoyando al presidente —su candidatura como única al congreso regional de Murcia dentro de dos semanas es otra prueba de ello—, a no ser que el juez mantenga la imputación este lunes.

Esta situación rompería los esquemas a los populares —que confían en el rápido archivo del caso—, y precisamente la decisión de Ciudadanos el pasado jueves llegó con ese objetivo: presionar hasta el final y poner contra las cuerdas a los populares si Sánchez continúa imputado. Si por el contrario, tras declarar, el magistrado decide archivar la causa, Ciudadanos no tendrá elementos de sujeción para continuar la ruptura con el PP. El portavoz naranja insistió el pasado jueves en que la única realidad es que Sánchez está imputado y que firmó un acuerdo en el que ponía que si ese supuesto llegaba, se marcharía. De ahí el argumentario naranja: «No es de fiar. Firmó y prometió una cosa y no ha cumplido».

Pero en el bando popular, donde se mantienen confiados en la teoría de la desimputación, están convencidos de que «la sangre no llegará al río», como dijo el coordinador general de la formación, Fernando Martínez-Maillo, y entienden que si el caso queda solventado, Ciudadanos deberá recular y seguir apoyando al PP en la Región de Murcia. La formación naranja no se pronuncia la respecto, aunque fuentes de la cúpula señalan que independientemente de la decisión que el juez tome el lunes, «el PP ha demostrado que no es de fiar porque ha incumplido el pacto». Ese continuará siendo el ‘mantra naranja’ el lunes, sea cual sea el nuevo escenario.


La sombra de las elecciones anticipadas
Las elecciones anticipadas es la opción que más fuerza podría cobrar en caso de que los de centro retiraran su apoyo definitivamente al PP. Teniendo en cuenta que Sánchez descarta marcharse antes de la apertura de juicio oral —momento en el que realmente estaría imputado, según la doctrina de los populares—, el presidente murciano podría optar por convocar nuevos comicios para librarse de la presión actual. El Estatuto de Autonomía de Murcia prevé en su artículo 27 la posibilidad de que el jefe del Ejecutivo disuelva la Asamblea, «previa deliberación del consejo de gobierno», bajo unas condiciones que actualmente se dan: ya ha transcurrido un año desde las anteriores elecciones, falta más de uno para la próxima convocatoria y actualmente no se está tramitando una moción de censura. La formación naranja, convencida de que es la opción que el PP buscaría forzar, no teme la convocatoria de los comicios.

La cuestión es que la crisis institucional de Murcia llega en el momento más delicado para las relaciones entre ambos partidos a nivel estatal. Aunque el PP afirma que hoy por hoy el acuerdo no peligra, la desconfianza aumenta por momentos, como dejó claro hace días Albert Rivera durante un acto en Zaragoza. «Ya dije que no me fiaba de Rajoy y ahora lo están demostrando», afirmó el presidente de centro.

El incumplimiento de los populares en las exigencias que los de centro impusieron para votar sí en la investidura del presidente del Gobierno —recientemente rechazando, al menos de momento, la limitación de mandatos y la supresión de aforamientos— no ha hecho sino reforzar los desaires por parte de los conservadores, amparándose en la necesidad de reformar la Constitución.