EL CONFIDENCIAL 01/12/16
El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, acude a su primer Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) con posturas maximalistas. Junqueras pide para las CCAA un déficit que casi dobla el que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está negociando con el resto de autonomías, en esencia con las de gobiernos socialistas, con las que está en conversaciones para aumentar el techo de déficit del 0,5% del PIB actual al 0,6%.
Oriol Junqueras asumió esta semana que la Generalitat no podrá cumplir el límite marcado de déficit para 2016 —que rondará el 1%—, y reivindicó que Cataluña disponga de un margen de déficit del 1,18% en 2017, en lugar del previsto para las comunidades.
Desde la Conselleria de Economía, se alega que el consejo de la UE aumenta el objetivo de déficit para el conjunto de las administraciones públicas del -2,9% al -3,1%, pero se lamenta que esta relajación de los márgenes no se distribuye de manera equitativa entre los diferentes niveles de las administraciones públicas. Montoro ha manifestado que “también iremos para ser convencidos. Vamos a ser muy receptivos”.
Este será el primer CPFF del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. Además de Montoro, también participará la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y tiene como primer encargo negociar una nueva financiación autonómica, unas conversaciones en las que Junqueras, que apuesta por que Cataluña ya sea independiente en 2017, quiere mantener de manera oficial un perfil bajo.
La deuda de la Generalitat crece entre 2015 y 2017 más de un 7%, el doble del incremento que se prevé para el conjunto de los Presupuestos en estos años
Los Presupuestos que presentó el vicepresidente económico Junqueras están marcados por una fuerte independencia política —tanto, que prevé fondos para un referéndum para decidir sobre la separación del resto de España—, al mismo tiempo que sigue manteniendo una total dependencia del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El FLA sigue siendo el único recurso para una deuda que no deja de crecer y que llegará en términos absolutos hasta los 77.495 millones de euros.
En el año clave para su independencia, el Presupuesto de Junqueras no prevé ningún tipo de acceso a los mercados internacionales que no sea el FLA. Así, se señala de manera literal: “Por otra parte, la misma debilidad de las bases fiscales de la Generalitat que derivan del modelo de financiación de régimen común y del régimen de anticipos que le es propio han hecho que en gran medida la Generalitat tenga dificultades crecientes de acceso a los mercados —como muchas comunidades autónomas, en particular las que tienen los ingresos per cápita inferiores—. De ahí que la Generalitat se ve obligada por endeudarse a recurrir a fórmulas acordadas por la Administración central con las comunidades autónomas, como el Fondo de Liquidez Autonómico o el Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores”, según consta en los propios Presupuestos.
El apoyo del FLA
El FLA seguirá siendo el principal sostén financiero de la Generalitat en 2017. En ese año, vencerán 6.207 millones de deuda de la Administración catalana que irá directamente al FLA, tal y como establecen los automatismos del fondo.
Además, la Generalitat tiene previsto emitir otros 1.050 millones de deuda pública, que también asumirá el FLA para cubrir el 0,5% de déficit previsto y autorizado por Hacienda. A esta cantidad habrá que añadir otros 124 millones por las liquidaciones negativas, que corresponden a los anticipos excesivos que había recibido la Generalitat y que está devolviendo a plazo. En total, otros 1.174 millones de deuda pública catalana que correrán a cargo del Tesoro durante 2017.
A todo ritmo
La Generalitat sigue endosando al FLA millones a todo ritmo. En 2017, le caerán al fondo un total de 7.381 millones. Un cifra similar a la que ha llegado en el año en curso y que se ha situado en 7.520 millones.
Cuando finalice 2017, el FLA ya tendrá más de 58.000 millones de deuda catalana, que en total sumará mas de 77.000 millones. Es decir, el 75% de la deuda de la Generalitat se encontrará en manos del Tesoro. Para el ‘exconseller’ Andreu Mas-Colell, esto era un argumento de fuerza de Cataluña para negociar su salida de España, ya que el Gobierno central no podría permitirse un impago de tal tamaño. Junqueras nunca lo ha expresado en estos términos.