EL MUNDO – 08/04/15
· Los candidatos en Sevilla y Salamanca también renuncian y se crea una gestora en Andalucía.
«La situación actual de UPyD es de descomposición interna y la dirección no hace nada; solamente amenaza a todo el que discrepe y se enroca en el inmovilismo, sin hablar siquiera con los que disienten». Así resume la crítica situación del partido creado por Rosa Díez un importante dirigente que hasta hace poco se sentaba en el Consejo de Dirección de UPyD y era una persona de la máxima confianza de la portavoz.
Desde el pasado diciembre, han dimitido ocho de los 21 miembros del Consejo de Dirección –el máximo órgano de UPyD–. La marcha ayer del diputado Toni Cantó, que anunció que renuncia a su escaño y a encabezar la lista en la Comunidad Valenciana, precipitó aún más la descomposición del partido que nació hace siete años.
El pasado fin de semana, el número dos de UPyD, Andrés Herzog, había exigido a los críticos que «se dejen de aventuras» y acaten las decisiones adoptadas por «la mayoría», amenazando incluso con revocar algunas candidaturas. Ayer, tuvo su primera respuesta: con la dirección nacional y regional en contra, Toni Cantó anunció que renuncia a encabezar la lista autonómica, a su acta de diputado en el Congreso y que sólo piensa ya en volver al teatro, que dejó para entrar en la Cámara Baja.
Su salida es la primera. Pero no será la única. Ayer mismo, los candidatos de UPyD en los ayuntamientos de Sevilla y Salamanca anunciaron también su renuncia. Y fuentes del partido se temen que otros muchos cabezas de lista den pasos similares en los próximos días si no hay un cambio en la actitud de la dirección.
Antes de la rueda de prensa, ni Rosa Díez ni su equipo más próximo intentaron que Cantó continuara como candidato, a pesar de que esa era su intención inicial. En el convulso Consejo Político que se celebró el pasado 28 de marzo, el actor fue el portavoz de los críticos y pidió la dimisión de Díez y del resto de la dirección. Y parece que no se lo han perdonado, según entienden personas próximas a él.
En su rueda de prensa en Valencia, Cantó reiteró su idea de que es necesario que UPyD y Ciudadanos sumen sus fuerzas. Y dejó claro que no ha «negociado nada» con Albert Rivera, ni contempla de momento pasarse a Ciudadanos.
A pesar de los ataques de los últimos días, tuvo palabras de alabanza para Díez, una figura que, a su juicio, «tendrá un lugar en los libros de Historia» porque, entre otras cosas, «abrió el camino de ruptura del bipartidismo». Acto seguido, añadió que «las grandes personas se equivocan también» y que tanto ella como la dirección «están tomando un rumbo equivocado».
En el Congreso, una lacónica Rosa Díez se limitó a lamentar la «pérdida» de «un gran parlamentario» y «un gran compañero». «Tiene todo mi reconocimiento, mi amistad, mi consideración y mi respeto y le deseo lo mejor», dijo con gesto serio.
Por su parte, la diputada Irene Lozano, que dimitió del Consejo de Dirección, lamentó la «ceguera» de la líder del partido por seguir adelante con una estrategia que está provocando la salida de «los mejores». De momento, ni Lozano ni el otro diputado crítico, Álvaro Anchuelo, van a dimitir, como confirmaron fuentes próximas a los dos.
Tras la marcha de Cantó y la dimisión de los candidatos en Sevilla y Salamanca, la dirección creó una comisión gestora en Andalucía. Precisamente han sido los desastrosos resultados en las elecciones autonómicas los que han precipitado la crisis que viene larvándose en UPyD desde hace casi un año.
EL MUNDO – 08/04/15