ABC 28/11/2012
Las patronales exigen a Mas que priorice la agenda económica y la estabilidad
un gobierno centrado en la agenda económica que aporte «cohesión y estabilidad». La nota daba continuidad a las alertas ya lanzadas por su president, Gay de Montellà, que en campaña previno frente a «alianzas de gobierno artificiales», en alusión a ERC.
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En la misma línea que Fomento se pronuncia su patronal para la pequeña y mediana empresa Fepime, cuyo presidente, Eusebi Cima, señala a ABC
Oriol Junqueras, en la rueda de prensa que ofreció el lunes en Barcelona «Inquietud no, pánico». El resultado de las elecciones en Cataluña ha colocado de nuevo a ERC en el centro del tablero político. En este escenario, si la escalada independentista de Mas ya fue acogida con prevención por el grueso de los empresarios —aunque optasen por el silencio—, la posibilidad de que ERC pueda condicionar la acción del gobierno, sobre todo en materia económica, produce temblores.
El temor de los empresarios es que para salvar la agenda soberanista CiU esté dispuesta a hacer concesiones en materia económica. «Hay mucha preocupación: cuando ERC habla de recuperar el impuesto de sucesiones, de imponer una tasa a las transacciones financieras o de relajar la contención del déficit, es cuando la gente ve que esto puede tener consecuencias», señalan fuentes empresariales. «Lo de ERC produce pavor, por no hablar de que lleguen a entrar en las consejerías. El peor escenario», añaden.
Aunque sin querer señalar a ningún partido concreto, las patronales en Cataluña han comenzado a moverse. El mismo lunes era Fomento del Trabajo el que emitía una nota reclamando la necesidad de centrar el programa de gobierno en la «reactivación económica». Cima recuerda en este sentido el documento con 100 propuestas que se hizo público en campaña, una serie de medidas a todas luces incompatible con el programa de ERC.
En parecidos términos se expresa Antoni Abad, presidente de otra de las patronales catalanas, Cecot, próxima a los planteamientos soberanistas de Mas, pero preocupada por que el momento político tenga afectación en la economía. «Las aspiraciones de fondo tienen otro calendario, pero lo que no puede pasar es una parada en las políticas de reactivación. No estamos para perder tiempo», señala Abad en declaraciones a este diario.
«Regreso a la tierra»
El panorama en Cataluña es desalentador, y son muchos los empresarios que desean, más que confían, en que «Mas regrese a la tierra», y que Duran Lleida, «tradicional aliado de la empresa», fuerce ese aterrizaje tras el batacazo de la CiU más radicalizada.
No hay muchas alternativas. Con las finanzas catalanas al límite —en 2013 habrá que recortar otros 4.000 millones, reconoció ayer el Gobierno catalán—, Cataluña tendrá que acudir de nuevo al FLA, cuyas condiciones exigen el cumplimiento estricto de los límites de déficit. Entre la dependencia de los fondos del Estado o contentar a ERC, la empresa catalana contempla horrorizada el que puede ser el salto al vacío definitivo de Artur Mas.