EL CORREO – 23/09/14
· La Policía autónoma necesitó casi tres horas para superar el ‘muro popular’ que desde el domingo arropaba a los reclamados en Loiola.
El ‘muro popular’ organizado el domingo en la basílica de Loiola, en Azpeitia, para dificultar el arresto de los cinco jóvenes de Segi que no se presentaron al juicio contra la organización juvenil abertzale iniciado ayer en la Audiencia Nacional no impidió que la Ertzaintza procediera a su detención. La operación fue llevada a cabo para cumplir la orden de arresto emitida por la mañana por la jueza Ángela Murillo al comprobar que Irati Tobar, Jazint Ramírez, Igarki Robles, Xabier Arina e Imanol Salinas no acudieron ante el tribunal que deberá determinar sobre la presunta integración en banda terrorista de ellos y de otros veintitrés acusados por pertenecer a Segi, previamente ilegalizada por su subordinación a ETA.
La intervención, en la que participaron una veintena de dotaciones, se inició a media tarde con la lectura de la orden judicial, tras la cual los agentes dieron tres minutos a los reclamados para que se entregaran. Sin embargo, ante la negativa de éstos y la resistencia ofrecida por las decenas de personas –entre ellos diferentes representantes de EH Bildu– que les arropaban, la Ertzaintza comenzó el operativo con el arresto de dos jóvenes por agredir a uno de los funcionarios, que tuvo que ser trasladado a un centro sanitario de Zumarraga.
El agente presenta rotura de cuádriceps y tendrá que ser intervenido quirúrgicamente. Otro ciudadano fue imputado por un delito de desobediencia. Asimismo, en el lugar se realizaron identificaciones de numerosos participantes.
Fue necesaria hora y media de actuación policial para llegar hasta Ramírez, el primero de los encausados de Segi que fue detenido. Apenas unos minutos más tarde también se procedió a localizar a Arina y Salinas entre los jóvenes congregados en las escalinatas del templo religioso. Robles y Tobar fueron los últimos independentistas arrestados, dando fin a una operación que se prolongó cerca de tres horas.
Los cinco miembros de Segi detenidos en Loiola fueron inmediatamente trasladados a un centro penitenciario, ya que la jueza Murillo, ante su incomparecencia ante la Audiencia Nacional, así lo ordenó en el período de tiempo durante el que se prolongue el proceso judicial que tiene lugar en San Fernando de Henares e inicialmente previsto hasta el 18 de diciembre. La magistrada considera que existe riesgo de fuga.
Seis años de cárcel
El juicio contra Segi se abrió ayer cuatro años después de que comenzara a instruirse la causa. La primera sesión tuvo que ser suspendida de forma provisional nada más comenzar, cuando los veintitrés acusados presentes exhibieron un cartel con el lema ‘Resolución ya’ y portaron camisetas naranjas con la leyenda en euskera ‘Aske. Elkartasunetik konpromisora’ (Libre. De la solidaridad al compromiso).
Cerca de una hora después, la sesión fue reemprendida, acordándose la prohibición de la entrada de público en los tres primeros días del juicio. Inmediatamente se procedió a la lectura de la conclusiones provisionales del fiscal, que solicita seis años de prisión para cada uno de los acusados, que fueron detenidos en un primer momento entre 2010 y 2011 para posteriormente ser puestos en libertad a la espera del proceso.
Los veintitrés encausados presentes se negaron en todo momento a contestar al Ministerio Público y, a preguntas de sus abogados, rechazaron su pertenencia a Segi, al tiempo que alegaron que sus declaraciones cuando fueron arrestados se debieron a los malos tratos a que fueron sometidos en el período de incomunicación. También señalaron que no les parecía «lícito» que los tribunales juzguen «actividades políticas» y subrayaron que su postura ideológica «es favorable a la independencia». No obstante, negaron cualquier vinculación con ETA y las actuaciones de la banda terrorista.
EL CORREO – 23/09/14