ABC – 17/05/16 – RAMÓN PÉREZ-MAURA
· Para esta izquierda podemita, la «verdad» no es más que su interpretación ideologizada de la realidad.
Debo admitirlo. Creo que me he perdido algo, pero no estoy muy seguro de qué es lo que fue. En medio de esta conmemoración del 15 de mayo de 2011 que han hecho los partidos que apoyan a las actuales autoridades del Ayuntamiento de Madrid (y el de Barcelona, y el de Cádiz, y el de Valencia…) me ha resultado desconcertante la declaración, ayer, de Pablo Echenique Robba, secretario de Organización de Podemos, reclamando la necesidad de que el PSOE y Podemos se entiendan para gobernar juntos después del 26 de junio.
No sé si a todo el mundo le habrá parecido tan evidente como a mí el intento de Podemos de reivindicar el 15-M como una obra política propia. Y no seré yo quien les niegue la paternidad. Aunque leo que el domingo por la noche Juan Carlos Monedero y su televisión de cabecera fueron abucheados en la misma Puerta del Sol, sólo creo que el engendro se les puede estar escapando de las manos. Porque negar que lo concibieron ellos sería como discutir que es de día a la hora del Ángelus. Por eso me parece tan fascinante este intento de Echenique Robba y otros camaradas de buscar un acuerdo con el PSOE.
Por si a Iglesias Turrión y su tropa se les hubiera olvidado, quiero recordarles que la indignación que provocó aquella ocupación de la Puerta del Sol, el Gobierno cuyos actos –supuestamente– les llevaron a tomar esa plaza en detrimento de los empresarios que vivieron una ruina por tener sus aceras ocupadas por gentes hostiles, era un Gobierno de… el PSOE. El mismo con el que los que nacieron allí quieren pactar ahora. Y ese Gobierno, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, llevaba nada menos que siete años en el poder cuando surgió el 15-M.
Así que, fuese lo que fuera que allí se denunciaba, fuera cual fuese el origen de ese 15M en el que se engendró Podemos, sería culpa de quien llevaba casi un lustro y medio en La Moncloa. No de quien estaba en la oposición y después tuvo que venir a recoger los platos rotos. Pero ya sabemos que para esta izquierda podemita la «verdad» no es más que su interpretación ideologizada de la realidad.
En este minuto del partido, con el entusiasmo que les da la suma de las cenizas de IU, la izquierda de filiación comunista –como la ha definido alguien con tanta legitimidad como Julio Anguita– se siente a las puertas de la superación del PSOE. Y está intentando tender la mano a quien creó las condiciones para que renaciera el comunismo en España, con financiación venezolana, para que el socialismo se suicide y cree una España rota entre la moderación del Partido Popular y Ciudadanos, el circunstancial aliado del Partido Socialista en la efímera legislatura que estamos superando, y su izquierda populista y rompedora. No paramos de mejorar.
ABC – 17/05/16 – RAMÓN PÉREZ-MAURA