Existe la España solidaria y de ello dan fe cuatro hechos que ha protagonizado en las últimas semanas el Foro Ermua y han desatado un imprevisto oleaje democrático de adhesiones entre la ciudadanía.
Por más que lo nieguen los partidos políticos, inmersos en sus tácticas e intereses cortitos, o muchos de los medios de comunicación, siempre más atentos a informar con pelos y señales del último pedo que se tira ETA, Elkarri, el PNV o cualquier otra entidad nacionalista, existe la sociedad civil que se opone espontáneamente a esos proyectos secesionistas de la nación española que no pueden sobrevivir si no es con la ideología y los métodos totalitarios; existe la resistencia cívica en el País Vasco y también el español solidario que cree en el sentido de esa resistencia y se percata de que hay en un rincón de la UE una pandilla institucional de desalmados que se han confabulado para que sus paisanos vivamos como perros, amenazados de muerte y efectivamente muertos civil, social y profesionalmente en vida, desvalorizados, negados y estigmatizados por el propio poder así como por el odio o el miedo de nuestros paisanos, en manos de una policía política sólo eficaz para vigilarnos a nosotros y no a los asesinos y sus cómplices, con la certeza de que «nuestro» Gobierno (el de Ibarretxe) no está con la ley ni con nosotros y con la duda de hasta dónde se atreverá a burlar la ley para ir contra nosotros.
Existe la España solidaria y de ello dan fe cuatro hechos que ha protagonizado en las últimas semanas el Foro Ermua y han desatado un imprevisto oleaje democrático de adhesiones entre la ciudadanía. Una entrevista en la Cope en la que Gotzone Mora habló de las subvenciones que el Gobierno vasco había denegado a Covite, la Fundación Ordóñez y el propio Foro Ermua provocó una cuestación dirigida por esa emisora así como avalada por La Razón y Libertad Digital en la que ya se han recogido 4.095 transferencias económicas de ciudadanos particulares. Una carta de protesta dirigida por el Foro Ermua y Papeles de Ermua a los rectores de dos universidades argentinas por nombrar doctor honoris causa al Lehendakari que pactó con ETA ha alcanzado las diez mil firmas de apoyo. Las viñetas de cómic sobre el Plan Ibarretxe presentadas a un concurso convocado por Papeles de Ermua han recibido 68.239 votos por Internet y, finalmente, la querella del Gobierno vasco contra Mikel Buesa por decir que esa institución financia el terrorismo al destinar 197.240 euros para los familiares de los presos de ETA está recibiendo una respuesta que nació en este mismo periódico. Primero fue la Asociación de Víctimas del Terrorismo la que hizo suya esa afirmación. Luego un artículo mío y otro de Alfonso Ussía. Después las cartas de quienes daban el mismo paso adelante. Ahora ya son miles. Gracias a esa reacción, el Foro Ermua ha decidido una vez más crecerse ante la amenaza y poner en marcha el viejo sueño de un gabinete jurídico que asesore y proteja a los ciudadanos de los abusos del nacionalismo. Gracias a la querella contra Mikel Buesa, que por cierto ayer era desestimada por la Audiencia de Bilbao, nacen, en fin, las Gestoras Cívicas de Ermua para lograr la «amnistía» de los vascos que no somos nacionalistas.
Iñaki Ezkerra, LA RAZÓN, 4/11/2004