EL CORREO 23/04/13
· El ministro del Interior exige en Logroño la disolución de la banda y advierte que el Gobierno sabrá gestionar «el día después».
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quiso ayer añadir un punto de optimismo a su habitual discurso de firmeza contra ETA. El máximo responsable de la lucha antiterrorista, que visitó La Rioja para firmar un acuerdo de formación de policías con el Gobierno autonómico y pasar revista a las instalaciones del GAR de la Guardia Civil, se mostró convencido de que la banda que «hemos padecido el conjunto de los españoles ya no volverá». En ambos actos, Fernández Díaz combinó la esperanza de «vislumbrar el final» de ETA –«aunque no cantamos victoria hasta el final definitivo», añadió– con los mensajes de que la lucha antiterrorista está «aún» activa.
El ministro insistió en que el Gobierno de Mariano Rajoy «no negociará» con la organización armada y exigió su disolución. Ese es el mensaje «claro» que, afirmó, mantiene el Ejecutivo desde el comunicado del 20 de octubre de 2011 en el que se anunciaba el «cese definitivo» de la violencia terrorista. «Al dejar de actuar le debe acompañar el dejar de ser, es decir, su disolución», subrayó.
«Si ETA espera –insistió– que ese tránsito del dejar de actuar a la disolución puede ser como consecuencia de una negociación política con el Gobierno, es evidente que puede ir olvidándose, si es que todavía no se ha olvidado de eso». Y se mostró convencido de que «si está decidida definitivamente a dejar de actuar, lo que tiene que hacer es dejar de existir».
«No bajar la guardia»
Fernández Díaz advirtió, no obstante, que el Gobierno del PP «no baja la guardia» y que el Estado de Derecho «no está en tregua» y «va a seguir actuando». «Por las buenas o por las malas deben asumir que ese cese de actividad terrorista tiene que conllevar la entrega de su material para realizar atentados y que desmantelen esas estructuras».
El titular de Interior recomendó a los miembros de la banda que asuman que «han sido derrotados» y que la sociedad quiere «pasar página de la historia de terror que ha sido ETA». «A partir de ahí –prosiguió–, el Gobierno, en el marco de la ley y con justicia, sabrá gestionar el día después». El ministro destacó, en este sentido, el papel de las Fuerzas de Seguridad del Estado y, en especial, de la Guardia Civil, cuyas instalaciones visitó en Logroño, «Hoy ETA no estaría derrotada policialmente como lo está sin la ac tuación de la UAR y los GAR (Grupos de Acción Rápida) de la Guardia Civil».
EL CORREO 23/04/13