EMILIO CAMPMANY – LIBERTAD DIGITAL – 22/07/15
· Los habrá que crean que lo más grave que ha ocurrido en España en estos últimos años es la irrupción de los comunistas de Podemos. Los habrá que discrepen y opinen que es el proceso de independencia de Cataluña lo más terrible. Y todos se equivocan. Con ser muy malas estas dos cosas, la negociación con ETA es peor. José Luis Rodríguez Zapatero, a quien Dios confunda, no sólo negoció con la banda en nuestro nombre, sino que además nos ocultó a sus representados el resultado de esa negociación.
Sabemos que la ETA se ha comprometido a dejar de matar, pero no sabemos qué ofreció Zapatero a cambio. También sabemos que Rajoy, debidamente informado, decidió respetar lo acordado al tiempo que resolvió que lo mejor era que nosotros, los españoles, los que tenemos que cumplir lo pactado para que no nos maten, sigamos sin saber a qué estamos obligados.
Siempre tuvimos la sospecha de que la entrega de Navarra a la ETA iba en el paquete negociado. Lo que no sabíamos es cómo lo iban a hacer. Ahora ya sabemos cómo van a empezar a hacerlo. De momento, ya está Bildu gobernando en Navarra, con la Policía Foral a sus órdenes. Y, lo que es todavía más repulsivo, los que tienen las manos tan delicadas como para no querer mover el nogal para no arañárselas, se han apresurado a ir a recoger las nueces, que para eso sí que no se les caen los anillos. Oír a Urkullu y a Erkoreka hablar de la realidad de una posible unión de Navarra al País Vasco da arcadas, sabiendo como sabemos que no es algo ganado en buena lid, sino una concesión extraída a gobiernos débiles y cobardes a punta de pistola, en sentido literal.
Quien crea que la llegada de Bildu al poder en Pamplona no es más que una consecuencia de la voluntad del pueblo navarro expresada en las urnas debería recordar que fue el Tribunal Constitucional el que, sin facultades para hacerlo, pero con el impulso del PP y del PSOE, revocó la sentencia del Supremo que ilegalizaba a Bildu. Si Bildu fuera ilegal, que es lo que debería ser, nada de esto estaría ocurriendo. Encima, los muy cobardes, socialistas y populares, descargaron sobre los hombros de los magistrados del Constitucional, esos peleles que ponen allí para que les hagan el trabajo sucio a cambio de cuatro míseras prebendas, la responsabilidad de la desgracia a la que estamos asistiendo.
En el resto de España, el destino de los navarros, contemplados como señoritos que no pagan impuestos gracias al concierto económico, interesa poco y por tanto poco se hará para evitar que la ETA los incorpore al paraíso verde de Sabino Arana. La única posibilidad que les queda si de verdad quieran evitar ser absorbidos es la de renunciar al cupo y pagar impuestos como todo hijo de vecino. Ya verían cómo en esas condiciones no los querían en las Vascongadas. Y ya verían cómo así estaríamos los demás más dispuestos a defenderlos de la codicia etarra.
EMILIO CAMPMANY – LIBERTAD DIGITAL – 22/07/15