EL CORREO 10/06/14
· El juez Ruz ordenó ayer el ingreso en prisión de Josune Elorza tras rechazar su entrega a Francia, donde fue condenada en rebeldía
La presunta militante de ETA Josune Elorza Zubizarreta ‘Karakate’, detenida el domingo en Barajas procedente de Venezuela, pidió en 2001 acogerse a los programas internos de repatriación de exiliados porque se consideraba «una muerta viviente». El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de la arrestada tras negarse a ser entregada a Francia, donde está reclamada para el cumplimiento de una pena de tres años de cárcel dictada en rebeldía por asociación de malhechores terrorista.
La policía francesa encontró el 23 de setiembre de 2001 una carta de Elorza Zubizarreta (Elgoibar, 1948) entre la correspondencia intervenida en un baúl descubierto en el piso de Dax (Las Landas) en el que fue detenido el entonces jefe del aparato logístico Asier Oiarzabal Txapartegi ‘Gazte’. La autora de la misiva, fechada en abril de 2001 y firmada por ‘Karakate’, solicitaba disfrutar del programa Euskal Herria 4 o, en su defecto, del Euskal Herria 3.
EH-4 y EH-3 son redes clandestinas organizadas hace tiempo por la dirección de ETA para llevar a cabo el regreso al sur de Francia de activistas huidos, refugiados sobre todo en países de América. La redactora explicaba que podría «echar una mano» y que su situación era «difícil» pues se sentía «muy solitaria» y como «una muerta viviente».
Trece años después de aquella petición, Josune Elorza declaró al juez Ruz que era consciente de que iba a ser detenida cuando llegó a España en un avión desde Venezuela. La mujer, que en agosto cumplirá 66 años, añadió que a su edad su intención era regularizar su situación, según fuentes jurídicas.
El arresto se produjo en el aeropuerto madrileño de Barajas en virtud de una orden europea de detención y entrega emitida en diciembre de 2006 por las autoridades judiciales francesas para el cumplimiento de la condena en rebeldía impuesta por un tribunal de París el 23 de febrero de 2000. En los archivos galos consta una reclamación española emitida el 14 de noviembre de 1984 por un atentado mortal cometido en Gipuzkoa el 8 de diciembre de 1983.
En la clandestinidad desde octubre de 1986, Elorza figuraba en la lista de 563 nombres de militantes intervenida el 30 de setiembre de 1987 en la oficina política que el dirigente de ETA Iñaki Pikabea Burunza ocupaba en la localidad vascofrancesa de Saint-Pée sur Nivelle. La mujer, también apodada ‘Amonal’, huyó a Francia tras la desarticulación del ‘comando Donosti’, con el que presuntamente colaboraba, y participó a mediados de los años 1990 en la fabricación de explosivos artesanales, según el Ministerio del Interior español. El departamento de Jorge Fernández Díaz cree que se trasladó a Venezuela a raíz de la detención en noviembre de 1996 cerca de Bayona del responsable de ETA Juan Luis Agirre Lete ‘Izuntza’.