EL MUNDO 17/05/17
TEODORO LEÓN GROSS
LA FECHA del Norreferéndum está decidida. Y esta vez no busquen efemérides en la obsesiva patología memorialística del nacionalismo para dignificar un ADN hueco. El 1 de octubre es sólo una cita táctica: tras el caldero emocional de la Diada pero evitando el último domingo de septiembre, festividad de la Mercé. Así lo anunciará Puigdemont tras escenificar en Madrid su performance Un referéndum en Cataluña. Invitación a un acuerdo democrático. Esto podría parecer una paradoja de no ser la falacia al uso. Primero la conclusión (referéndum) y después la Invitación a un acuerdo democrático. ¿Cómo se puede proponer un acuerdo sobre algo ya decidido? Claro que la ventaja del sectarismo es la miopía intelectual de la clientela para metabolizar cualquier eslogan. Ahora, una vez establecida la fecha del norreferéndum, sólo queda por saber, cuando el Tribunal Constitucional active la legalidad, la fecha de las próximas elecciones en Cataluña. Y vuelta a empezar con la farsa de la secesión.