PEDRO GOROSPE-EL PAÍS
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Pagazaurtundua ha asegurado que “la memoria constitucional exige coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”. En su opinión, el avance de la izquierda abertzale y de la cobertura que le están dando los partidos políticos “es una regresión, porque están lanzando la legitimación del pasado violento”. “Hay quien dirá que tienen muchos votos, pero el número de malhechores no legitima el delito y las mayorías no limpian el pasado violento. Muestran el fondo antidemocrático al que no renuncian” ha concluido. Tras la lectura de un texto del filósofo Fernando Savater por parte del hijo mayor del asesinado, los asistentes han dejado flores junto al monumento dedicado a las Víctimas del Terrorismo diseñado por Agustín Ibarrola e instalado en el paseo del Espolón.
Si en los dos años anteriores Maite Pagazaurtundua le preguntó al líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, si el fin justificó los asesinatos de la banda, en esta ocasión le ha criticado directamente por mandar cartas “a quienes están condenados por los crímenes de ETA” diciéndoles que se afilien a su partido. Esto es, a su juicio, “una forma de legitimación bastante directa” porque, Otegi les dice que “necesitan la fuerza y experiencia de los que cumplen condena por crímenes terribles”. Pagazaurtundua también ha criticado las palabras de la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, cuando recientemente argumentó que el daño causado por ETA “está reconocido” y “si es injusto o no depende de cada relato”. “Luego dijo que se malinterpretó lo que dijo”, ha recordado la hermana de Joseba, “pero lo cierto es que repitió lo mismo al decir que cada uno tendrá su relato que hacer”.
La organización terrorista ETA, que causó la muerte de 853 personas en cinco décadas de asesinatos, secuestros y sabotajes, reconoció el 21 de abril de 2018 en un comunicado, el “daño causado” en el transcurso de su “trayectoria armada” y pidió perdón por sus actos, aunque solo a una parte de las víctimas, a las que definió como “ciudadanos y ciudadanas sin responsabilidad en el conflicto”. Desde entonces no ha precisado a cuántas ni a quienes se refería.