EL CORREO 08/04/13
· Hermanos del exjefe etarra, fallecido tras un derrame cerebral, cuestionan la versión oficial y denuncian un trato «inhumano».
La familia del exdirigente de ETA Xabier López Peña, ‘Thierry’, fallecido el pasado 30 de marzo en un hospital de París tras sufrir un derrame cerebral, calificó ayer su muerte como un «asesinato político» y denunció el trato «inhumano» prestado por las autoridades sanitarias francesas. Un día después de que miles de personas se manifestaran en Bilbao en su recuerdo para exigir cambios en la política penitenciaria, dos hermanos de quien fue interlocutor de la organización terrorista en la tregua de 2006 comparecieron para cuestionar la versión oficial ofrecida sobre su fallecimiento. Arropados por Etxerat, la plataforma de apoyo a presos etarras, consideraron «un secuestro» la estancia hospitalaria de ‘Thierry’, de quien sí reconocieron que había ingresado aquejado de «un coágulo en el cerebro».
López Peña fue detenido en Burdeos en 2008, dos años después de que ETA reventara el anterior proceso de paz con una bomba en la terminal T-4 de Madrid que acabó con la vida de dos ciudadanos ecuatorianos. El exjefe político de la banda, que había participado en las conversaciones abiertas por el Gobierno de Zapatero durante el alto el fuego, tuvo que ser trasladado el pasado 11 de marzo de la prisión de Fleury-Mérogis al hospital de Corbeil-Essone para ser tratado de una dolencia coronaria. Al parecer, podría haber sufrido un infarto en la cárcel. Etxerat recalcó entonces que la revisión pretendía realizar unos «cuidados que ya estaban programados».
Tres días después de su ingreso fue intervenido, aunque surgieron «importantes complicaciones», según el grupo de apoyo a presos de ETA. El estado de salud de ‘Thierry’, de 54 años, empeoró de forma irreversible el 30 de marzo tras sufrir un derrame cerebral.
Coágulo y ‘by-pass’
«Sólo sabemos que llegó a París con un pequeño coágulo en el cerebro del que los médicos nos dijeron que se podría recuperar con rehabilitación y que allí le hicieron un ‘bypass’ en el corazón», explicaron ayer sus hermanos Juan Manuel y Begoña en Bilbao, en una rueda de prensa en la que comparecieron arropados por tíos y sobrinos del exdirigente de la organización terrorista.
La familia declaró que López Peña fue enviado el 14 de marzo al hospital Pitié-Salpêtriere, donde le intervinieron para colocarle un catéter. Los parientes denunciaron «la falta de información» ofrecida por los responsables hospitalarios y pusieron en cuestión las causas oficiales de su fallecimiento porque, en su opinión, ‘Thierry’ se encontraba «perfectamente bien».
«Xabier murió el 30 de marzo a la una de la madrugada. Murió solo, cuando su familia estaba en un hotel a cinco minutos del hospital», se quejaron sus hermanos, que conocieron oficialmente el fallecimiento «trece horas después» de haberse producido. «Ha sido un secuestro y un asesinato político por todo el ocultismo en que nos han tenido. No tenemos un parte de ingreso, de defunción… Nos han tratado como a perros», advirtieron los familiares, que han presentado «tres o cuatro» denuncias, en línea con la abogada de ‘Thierry’.
La letrada Yolanda Molina ya anunció la presentación de una demanda contra «la administración penitenciaria y el servicio médico» por el presunto «trato salvaje, inhumano y de perros rabiosos» que se proporcionó tanto a López Peña como a sus parientes. La familia confía en que los restos de ‘Thierry’ puedan llegar durante esta semana a Galdakao, su localidad natal.
EL CORREO 08/04/13