EL CORREO 22/11/12
Afirma que el cese de la violencia se ha producido en contra de los planteamientos de la pareja cuando dirigía ETA.
PARÍS. La Fiscalía de París pidióó ayer al Tribunal Especial de lo Cri-minal 30 años de prisión para Mi-kel Albisu, ‘Antza’, y Marixol Iparragirre, ‘Anboto’, por ser los jefes político y financiero de ETA, respectivamente, cuando fueron detenidos el otoño de 2004 en una granja bearnesa. Se trata de la máxima pena prevista por el código francés para los delitos por los que son juzgados en apelación y es superior a las condenas de 20 años que les fueron impuestas en primera instancia a finales de 2010.
El fiscal Jean-François Ricard,, que también había ejercido la acusación pública en aquel primer juicio, repitió la petición realizada entonces y que el tribunal rebajó en diez años en su veredicto, recurrido por los dos acusados. En esta ocasión planteó asimismo que cumplan íntegros 20 años de condena antes de poder acogerse a beneficios penitenciarios. Además, solicitó su expulsión definitiva de Francia cuando salgan de la cárcel.
En un informe oral de más de seis horas de duración, el representante del Ministerio Público destacó el rol de miembro permanente del comité ejecutivo de ETA por parte de Albisu y el papel de organizadora central del entramado financiero por lo que respecta a Iparragirre. Además, arremetió contra lo que consideró manipulaciones groseras, doble lenguaje, pura propaganda, mentiras y cinismo en las declaraciones de la pareja desde el inicio del juicio el pasado día 12.
Ricard sostuvo que los procesados no pueden reivindicar el cese definitivo de la actividad armada para instar la clemencia del tribunal porque dirigían ETA en uno de los momentos más virulentos de su historia, saldado con «137 acciones terroristas» entre 2000 y 2004. «Han sido espectadores de una evolución en la que tratan de ampararse para decirles que no hagan su trabajo de jueces y que les juzguen por lo que otros hacen hoy y no por lo que ellos hicieron», dijo.
El fiscal estuvo especialmente duro con Albisu al que catalogó de «pirómano que se ha transformado en bombero». «Nos ha hablado de 2011 y 2012, años en los que no ha tenido ningún rol y las cosas que han ocurrido han sido sin él y contra él», observó. Desde su óptica, ETA lllegó al anuncio de abandono de la violencia «doblemente acosada por las detenciones en cadena de sus principales dirigentes y por los independentistas que, beneficiados por ese debilitamiento, exigieron que renunciase».
El acusador esgrimió la abundante documentación interna obrante en el voluminoso sumario para recordar que ‘Antza’ pretendía que la izquierda abertzale estuviese «a las botas de ETA». «Preconizaba la total subordinación de la acción política a la actividad terrorista», señaló antes de insistir en que la evolución habida en los últimos meses «no tiene nada que ver con los acusados».
Trajo a colación un informe confiscado a la oficina política en el que se defendía la prevalencia de la lucha armada sobre el frente institucional y la utilización de Batasuna para reclutar efectivos para ETA. «En nada puede reivindicar la situación actual, originada por la emancipación del movimiento independentista, exactamente lo opuesto a su interés por un control total de toda la organización», argumentó. «Abogaba por multiplicar los atentados para obligar al Gobierno español a negociar, lo que no tiene ninguna relación con lo ocurrido», expuso.
El tribunal dicta hoy sentencia tras el alegato de la defensa y conceder la última palabra a los acusados.
EL CORREO 22/11/12