EL CORREO 27/04/13
· Condenado a cadena perpetua es, con Esnal y Aranburu, el preso de ETA que más tiempo lleva en cárceles galas: 23 años
· En Francia hay 126 reclusos de ETA y su órbita dispersados en 29 prisiones diferentes
La Fiscalía gala se ha opuesto a la cuarta petición de liberación condicional de Ion Kepa Parot, que lleva 23 años en la cárcel y es uno de los cuatro presos de ETA condenados a cadena perpetua revisable. En Francia hay 126 reclusos de la banda terrorista y su órbita, dispersados en 29 prisiones repartidas por toda la geografía gala.
La Corte de Apelación de París dará a conocer el próximo 30 de mayo su decisión sobre el recurso fiscal contra la libertad condicional de Ion Kepa Parot, aceptada a finales de marzo por el Tribunal de Aplicación de Penas. La excarcelación recurrida estaba supeditada a la permanencia a prueba durante un año en una granja para antiguos presos situada en la región de Picardía (norte de Francia), la imposición de una pulsera electrónica de vigilancia a distancia y la prohibición de desplazarse en cinco años a las regiones del suroeste del país y, por consiguiente, al País Vasco francés.
El motivo principal del recurso de la Fiscalía General de París es «el principio de la efectividad de la pena» habida cuenta de «la gravedad de los hechos cometidos por Parot», señalaron fuentes judiciales. Detenido el 4 de abril de 1990 en Bayona, purga cadena perpetua por 20 asesinatos y 22 tentativas cometidos en España por el ‘comando Argala’ que capitaneaba su hermano Unai, cuyo caso ha dado nombre a la ‘doctrina Parot’.
Las tres solicitudes anteriores de liberación, presentadas tras superar los 15 años de cumplimiento mínimo impuesto por el tribunal que lo juzgó, fueron rechazadas por entender que no había roto amarras con ETA. El último fallo negativo argumentaba que «pese a haber tomado conciencia de la gravedad y los efectos nefastos de la lucha armada no reniega de sus convicciones».
Con motivo del nuevo veto fiscal a la excarcelación, el movimiento Herrira ha escrito esta semana una carta a la ministra de Justicia en la que aboga por una aplicación de la ley «conforme al espíritu con el que hoy se escribe la Historia». «No es un llamamiento a ninguna medida derogatoria del Derecho común sino una demanda de justa aplicación de los textos en vigor, con respeto al espíritu de la Ley, y una atención a los esfuerzos realizados por quienes obran en favor de la resolución del conflicto en el País Vasco», finaliza la misiva.
La perspectiva de fin definitivo de la violencia fue también el argumento esgrimido por la portavoz socialista Frédéric Espagnac cuando interpeló esta misma semana, sin obtener respuesta, a la ministra de Justicia, Christiane Taubira, en favor del acercamiento domiciliario de los 126 reclusos de ETA y su órbita. «Queda hoy aún por tratar la cuestión del estatuto de los presos vascos y de su traslado a establecimientos penitenciarios próximos a sus familias y sus allegados», le dijo el jueves en un debate sobre la ley penitenciaria. La política bearnesa, que aludió a la reciente muerte del preso Xabier López Peña ‘Thierry’, sostuvo que la dispersión carcelaria «condiciona también la evolución definitiva hacia una solución pacífica».
A la lista de presos gravemente enfermos, cuya excarcelación exige la izquierda independentista, ha sido incorporado recientemente Ibon Fernández Iradi ‘Susper’, a quien se le diagnosticó en enero una esclerosis múltiple. Purga una condena a 30 años, con 20 de cumplimiento mínimo, por haber herido de bala en 2001 al gendarme Gérard Larroudé. Es decir, sin matar a nadie, deberá permanecer más tiempo entre rejas que De Juana Chaos, condenado en España por 25 asesinatos, por los que pasó en prisión 19 años, los mismos que Mercedes Galdós por 13 crímenes.
Jakes Esnal y Frederic Aranburu, compañeros de comando de los Parot, llevan presos 23 años a pesar de que el cumplimiento mínimo de sus cadenas perpetuas fue fijado en 18 años. Eran las condenas más elevadas impuestas a presos de ETA en Francia hasta que el jueves Mikel Karrera ‘Ata’ fue sentenciado a perpetuidad con 22 años al menos en la cárcel por el asesinato de dos guardias civ iles en Capbreton.
Como coautora de ese doble crimen Saioa Sánchez Iturregi fue condenada a 28 años con más de 18 de cumplimiento íntegro antes de tener derecho a beneficios penitenciarios. José Félix Pérez Alonso, el primer etarra que hirió a una policía francesa, fue condenado a 17 años de los que estuvo 13 preso antes de ser extraditado en 2001. Alaitz Areitio e Iñaki Lizundia purgan condenas a 17 y 16 años, respectivamente, por haber disparado sin herirlos a sendos gendarmes.