EL CORREO 13/04/13
· La izquierda abertzale recupera su tono más radical en el recibimiento del cadáver del exjefe del aparato político de ETA.
La Fiscalía investigará si el recibimiento del féretro con los restos mortales del exjefe del aparato político de ETA Xabier López Peña, ‘Thierry’, constituyó un delito de enaltecimiento del terrorismo. Cerca de doscientas personas, entre familiares, amigos y miembros de los grupos de apoyo a los presos de la banda terrorista, acudieron ayer a la terminal de carga del antiguo aeropuerto de Sondika, donde llegó el ataúd proveniente de París, para rendir homenaje al exdirigente etarra fallecido a causa de un ataque cardíaco. El acto, durante el cual se bailó un aurresku de honor, concluyó con gritos de «Gora ETA militarra» y «Borroka da bide bakarra» (la lucha es el único camino).
La escena recordó a tiempos no tan lejanos. Si bien en los últimos dos años, a raíz de la apuesta de la izquierda abertzale por las vías exclusivamente democráticas y el cese de ETA, los recibimientos a presos etarras habían pasado a celebrarse de una manera más discreta y sin ningún altavoz político ni mediático, el caso de ‘Thierry’ ha revitalizado las movilizaciones –y los discursos– tradicionales de la izquierda más radical. Un cambio que no ha pasado desapercibido para la Fiscalía ni tampoco para el resto de partidos, que no han tardado en culpar a EH Bildu y a Sortu de alentar, con sus declaraciones «justificadoras de todo lo realizado por la banda y exculpadoras de los terroristas», que se jalee a ETA.
Al homenaje que tuvo lugar en el aeropuerto se sumó horas después un «funeral civil» de carácter «privado», del que se expulsó a la Prensa, en el frontón Aperribai de Galdakao, que se desarrolló sin incidentes. La familia pidió, a través de una nota de prensa, que la despedida no se convirtiera en «una fuente de confrontación de ningún tipo».
El fallecimiento del exjefe etarra desató una oleada de críticas por parte de la izquierda abertzale, que llegó a acusar –por boca de algunos de sus principales portavoces– a los gobiernos español y francés de su muerte. Ayer mismo, Amaiur solicitó la comparecencia urgente en el Congreso del responsable de Prisiones, Ángel Yuste, por el fallecimiento de los reclusos de la banda ‘Thierry’ y Figueroa. Este último se encontraba en su domicilio en régimen de prisión atenuada por enfermedad. La petición se produjo un día después de que la autopsia confirmara que Xabier López Peña falleció a consecuencia de un fallo cardíaco tras sufrir un derrame cerebral.
Ofensa para las víctimas
La Fiscalía de la Audiencia Nacional analiza unas declaraciones del principal portavoz de Sortu, Pernando Barrena, que calificó a ‘Thierry’ como «preso político», mientras que el fiscal de Navarra hace lo propio con unas palabras de Patxi Zabaleta, fundador de Aralar, en las que diferenció entre «mercenarios como eran los de los GAL o el Batallón Vasco Español» y «luchadores» «convencidos» como, en su opinión, son los miembros de ETA. A estos procesos ya abiertos se sumará ahora la investigación sobre el recibimiento que tributaron ayer al exjefe del aparato político de la banda en Sondika. La Policía Nacional ha remitido al Ministerio Público, por orden del delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, el informe sobre el homenaje que tuvo lugar en el aeropuerto vizcaíno. El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, valoró ayer que los gritos proferidos durante el mismo «entrarían dentro del tipo penal» referido al enaltecimiento del terrorismo.
El recibimiento a ‘Thierry’ no tardó en despertar las críticas de diferentes partidos, así como del mundo de las víctimas. Covite anunció a través de un comunicado que presentará el lunes «una serie de denuncias» contra los participantes en el acto. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, advirtió de que son las palabras de «los Etxebarria, Barrena, Mintegi y Arzuaga las que derivan en estas actuaciones». «La gente que grita ‘Gora ETA’ son los que escuchan que ‘Thierry’ fue maltratado y es un héroe de la vida», censuró. En esta línea, el socialista Rodolfo Ares consideró «especialmente grave» el homenaje al exdirigente etarra, al tiempo que lamentó que «el mundo de Batasuna no termine de romper con su pasado». «Lo que tienen que hacer Sortu y EH Bildu –apostilló– es arreglar definitivamente cuentas con su anterior dependencia de la banda y dejar de ofender a las víctimas».
EL CORREO 13/04/13