EL CORREO 28/11/13
· Los gobiernos central y vasco muestran su compromiso de «prohibir y perseguir» todo lo que suponga humillar a las víctimas.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional abrirá diligencias para investigar el recibimiento a dos presos de ETA excarcelados el martes. La Delegación del Gobierno ha remitido sendas denuncias en las que llama la atención de los actos celebrados en la localidad vizcaína de Galdakao y en la guipuzcoana de Legazpi a la llegada, respectivamente, de Jabi Martínez Izagirre y Juan Ignacio Delgado. En ambos casos, según el escrito que ha remitido la institución dirigida por Carlos Urquijo, los dos exintegrantes de la banda terrorista fueron recibidos por varios grupos de personas que les vitorearon y lanzaron cohetes. El Ministerio Público debe analizar ahora si lo ocurrido puede vulnerar las leyes de protección a las víctimas y si supone un delito de apología del terrorismo recogido en el artículo 578 del Código Penal.
Los dos episodios se han registrado después de que Sortu haya dado órdenes a los propios presos afectados por la ‘doctrina Parot’ y a sus familiares de evitar cualquier gesto de exaltación que pueda molestar e incordiar al Gobierno de Mariano Rajoy y a los damnificados por el terrorismo. Los dirigentes de la izquierda abertzale temen que se pueda provocar una «reacción represiva» del Ejecutivo del PP. Los representantes abertzales son conscientes de que es «muy complicado» impedir «por completo» que vecinos y simpatizantes abertzales puedan celebrar la salida de prisión de sus conocidos o allegados. Ayer mismo, por la noche, la etarra Inmaculada Pacho fue recibida entre aplausos por varias decenas de personas en el Casco Viejo de Bilbao, a quien abrazaron, jalearon y acompañaron hasta un bar.
El único gesto que había trascendido hasta ayer con uno del medio centenar de reclusos que han sido ya excarcelados tenía como protagonistas a la localidad vizcaína de Ondarroa y al histórico dirigente de ETA Isidro Garalde, ‘Mamarru’. En aquel caso, a su llegada al municipio se hizo sonar la sirena con la que se avisa de los barcos que arriban al puerto cargados de pescado.
Los episodios que ahora debe investigar la Fiscalía arrancaron en Legazpi pasadas las once de la noche del martes. Según la Delegación del Gobierno, que dice haber recabado los datos «por fuentes de información propias», un grupo de «entre 30 ó 40 personas» dieron la bienvenida a Juan Ignacio Delgado, que horas antes había salido de la prisión de Salamanca, por orden de la Audiencia Nacional en cumplimiento de la derogación de la ‘doctrina Parot’. Los congregados, según la denuncia, lanzaron cochetes e hicieron que repicaran las «campanas en una iglesia próxima».
Algo similar ocurriría dos horas más tarde en el barrio de Usansolo, en la localidad vizcaína de Galdakao. Alrededor de «un centenar» de vecinos recibían a Jabi Martínez Izagirre a la 1.30 horas de la madrugada. Portaban antorchas, hacían ondear ikurriñas e, incluso, dedicaron al ya ex preso, condenado por el asesinato del niño de 3 años Fabio Moreno en 1991, un pasillo de honor, según diferentes fuentes consultadas por este periódico.
El Gobierno reiteró ayer que tratará de impedir que esos actos vuelvan a repetirse. Lo aseguró el propio presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, preguntado por este asunto en la rueda de prensa que concedió junto a su homólogo francés, François Hollande, de viaje oficial en Madrid. «Cuando nosotros veamos que existe algún acto en el que se incumple la ley, nos dirigiremos a las autoridades judiciales competentes», advirtió el jefe del Ejecutivo. Una postura que también defendieron desde la Lehendakaritza. El portavoz del gabinete de Iñigo Urkullu, Josu Erkoreka, se mostró ayer, entrevistado en Onda Cero, convencido de que hay que «prohibir y perseguir» todo acto que pueda suponer el enaltecimiento del terrorismo o la humillación a las víctimas. «Todo lo que sean gestos de exaltación del terrorismo, de humillación de las víctimas, está proscrito y terminantemente prohibido por la legislación», subrayó Erkoreka. UPyD, por su parte, exigió a las administraciones vasca y española que impidan «actos inaceptables».
Seis excarcelaciones más
Los recibimientos a Juan Ignacio Delgado y a Jabi Martínez se han registrado dentro del proceso de excarcelación de todos los reclusos afectados por la suspensión de la ‘doctrina Parot’ y que, de no ser por ese mecanismo legal, deberían llevar tiempo fuera de prisión. La Audiencia Nacional decretó la puesta en libertad ayer de otros cinco presos de ETA y de un disidente de la organización terrorista.
Se trata de José Gabriel Zabala Erasun, condenado por el asesinato de veinte personas; del matrimonio compuesto por Joseba Zugadi y Miren Onaindia, con penas ambos que sumaban 68 años; José Ramón Martínez de la Fuente, con seis crímenes a sus espaldas; y Pedro Solana, que llevaba en prisión 22 años por la colocación de varias bombas. El tribunal también decidió extinguir la pena de Fernando de Luis Astarloa, integrante de la ‘Vía Nanclares’ y que estaba en libertad condicional desde mayo de 2012.
Por su parte, el Supremo revisó otros seis casos, que supondrán la salida de prisión en próximos días de Andoni Cabello y José Ignacio Etxeberria y la extinción de las condenas de Juan Ramón Rojo , Iñaki Pujana y Juan José Legorburu. Los tres últimos disfrutaban ya de la libertad condicional. El Supremo también suprimió la ‘doctrina Parot’ para Carmen Gisasola, disidente de ETA, que verá reducida su estancia en prisión, aunque aún debe cumplir años de reclusión.
EL CORREO 28/11/13