EL CORREO 15/11/13
· Advierte que si algunos centros solicitan sólo a personas que sufrieron abusos policiales se daría una «visión sesgada e incompleta» a los jóvenes
La Fundación Fernando Buesa no escondió ayer sus recelos ante la decisión del Gobierno vasco de llevar el testimonio de las víctimas de abusos policiales a los colegios. Apenas tres días después de que se hiciera público que el Departamento de Educación trabaja ya en la formación de los primeros damnificados para su incursión en las aulas, la fundación hizo público un comunicado en el que advirtió de los riesgos de permitir que sean los centros quienes decidan qué damnificados van a sus aulas.
La voluntad del Ejecutivo de Vitoria es, así lo han afirmado, respetar la autonomía de cada colegio. Es decir, que sean ellos quienes se decanten o no por participar en el programa de ‘víctimas educadoras’, rebautizado ahora como ‘Adi-adian’. Hasta ahora, esta iniciativa incluía solo a víctimas del terrorismo, si bien en este curso se abrirá la puerta también a las víctimas de excesos policiales recogidas en el decreto que aprobó el Gobierno del PSE en la anterior legislatura.
La fundación consideró ayer que dejar en los centros educativos la elección de qué damnificados se dirigirán a sus estudiantes «no es aceptable». «La posibilidad de que determinados centros pudieran rechazar la presencia en las aulas de las víctimas del terrorismo y que, por el contrario, decidieran seleccionar únicamente a las víctimas de otras vulneraciones de derechos, provocaría que pudiera trasladarse una visión sesgada e incompleta de lo que ha sucedido en los últimos años», alertó. La institución creada tras el asesinato por ETA del parlamentario socialista Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, defendió en este sentido que sea el propio Gobierno vasco quien «lidere» el programa y «asegure que el mensaje» sea «la deslegitimación de todas las vulneraciones de derechos humanos y la nítida deslegitimación del terrorismo».
La fundación se mostró a favor de que se reconozca y reparen «las injusticias padecidas» por las personas que sufrieron abusos policiales. Ahora bien, subrayaron que «dicho reconocimiento hay que hacerlo sin ningún tipo de equiparación sobre las causas de la victimización». «Todo el mundo entiende que a las víctimas del holocausto no hay que mezclarlas con las de los bombardeos indiscriminados de la aviación aliada en la Segunda Guerra Mundial», describieron. Y es que, según denunció la Fundación Buesa, esa es la «estrategia de Batasuna» para «diluir su responsabilidad en el horror que apoyaron». «Aquí no ha habido un enfrentamiento entre dos bandos fruto de un conflicto», apostillaron.