- El colectivo reivindica la necesidad de «reacción popular» en defensa de la libertad y la igualdad. Redondo ha defendido que Sánchez «ya no es el líder del Partido Socialista, lo está vampirizando»
Pocas horas después de que el Congreso diera luz verde a la ley de amnistía, Fundación para la Liberad ha organizando una mesa de debate sobre la norma que llevó a Pedro Sánchez a Moncloa. El regidor del evento, que ha dado comienzo alrededor de las 19:00 horas, ha sido el exsocialista Nicolás Redondo quien ha calificado la jornada de hoy como «un día negro» para la democracia española. «Son tiempos que se apuntan en negro en esa Historia que se convierte en inevitable», este ha sido el pistoletazo de salida para un evento en el que han participado juristas de renombre.
Con la amnistía llegando cual «caballo de Troya de la democracia», los ponentes de la mesa han puesto el foco en una de las frases que han salido este jueves del Hemiciclo: «Es un día de victoria y un día de derrota del régimen del 78«. Las palabras emitidas por Gabriel Rufián este jueves en la tribuna del Congreso de los Diputados han sido calificadas por Germán Teruel, catedrático de Derecho Constitucional, como el síntoma de un «brote de sarampión», que comenzó con el 1-O en Cataluña.
«España sin duda vive la más grave crisis política desde 1978. En este tiempo hemos podido comprobar la degradación del Poder Legislativo. En el Congreso de los Diputados, la producción de leyes de prosa aquilatada y clara ha sido sustituida por la acumulación farragosa de engendros legislativos confusos y contradictorios», ha publicado el colectivo en un comunicado difundido con anterioridad. El escrito defiende que la ley de amnistía es «contraria» al derecho constitucional, la línea de salida de una campaña para «presionar a los jueces y a los medios de comunicación para que su libérrima decisión parlamentaria se haga realidad.
Degradación del Estado de Derecho en España
El catedrático Francesc de Carreras ha recogido estas líneas para arremeter contra el Gobierno de coalición. Según el experto en derecho «la degradación» del Estado de Derecho y de las instituciones públicas no es algo de hoy, sino una dinámica que se ha cocinado a fuego lento desde que Sánchez ascendió a la Moncloa. Por ello, ha defendido que «tiene que haber una cierta reacción ciudadana» que ponga sobre la mesa el descontento de la población con los últimos movimientos del Ejecutivo.
El experto ha argumentado, también, que -aunque no sobre el papel- la amnistía aparece recogida por la Constitución «por exclusión». Se ha referido al artículo 117.3 de la Carta Magna que recoge que «el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los juzgados y tribunales». Francesc de Carreras critica, por tanto, que el Gobierno pretende con la amnistía otorgarse a sí mismo la competencia de la actividad jurisdiccional reservada a los jueces y tribunales.
Con todo, reza el comunicado de Fundación para la Libertad, «se sigue defendiendo este precio por un supuesto beneficio, que en realidad no existe». El colectivo cuya cara más visible es la de Nicolás Redondo hace un llamamiento a la ciudadanía Montesquieu para «recordar a los españoles los peligros que Montesquieu describía cuando escribía: ‘no existe tiranía más atroz que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo los colores de la justicia'».
Igualdad ante la ley
Sus representantes han defendido, además, su derecho a expresas sus opiniones -de manera sosegada- sin que se les acuse de «enfangar con nuestros pensamientos la vida pública». Una frase emitida por el anfitrión de la jornada y que también ha sido recogida por la fundación en su comunicado: «No somos fachas. Somos ciudadanos demócratas de izquierda, derecha o centro. Somos españoles orgullosos de serlo, que no necesitamos el perdón o el beneplácito de los nacionalistas… Reivindicamos otra forma de hacer política».
«Esto es un derecho de libertades, por tanto, lo que no está recogido está permitido. Pero para un poder, es todo lo contrario, para el poder si no está recogido no está permitido», esta es la posición compartida este jueves por Tomás Ramón Fernández, catedrático en derecho constitucional. Más allá de las «sutilezas» que se han intentado incluir en la norma impulsada por los socialistas para blindar a Puigdemont, hay que ir al «problema del fondo» y es que la «amnistía no está recogida por la Constitución».
La aplicación de la amnistía le corresponde a los jueces
El catedrático brindado, también, un pequeño guiño a la intervención de Rufián este jueves en el Congreso: «Aquí queda partido y vamos perdiendo. Queda la segunda parte del partido que se juega ahora y va a ser larga». El experto entiende que ahora los jueces tienen la potestad de plantear una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que podría aplazar la aplicación de la amnistía hasta más de un año.
La fundación llama a ser optimistas con el «partido» que queda por jugar en el ámbito de la Justicia. «No estamos ante una batalla ideológica. Estamos ante la necesidad de que las instituciones sigan garantizando nuestra condición de ciudadanos, hombres y mujeres libres iguales ante la ley«, sentencia el comunicado.
La jurista Teresa Freixes ha sido la última en intervenir y ha calificado la aprobación de la ley de amnistía como la consecuencia de «temporadas de baile» que arrancan con la legislatura de Zapatero. La segunda temporada de baile vino con la moción de censura y culmina con una ley de amnistía que «nos han conducido a un deterioro del Estado de Derecho». No obstante, la experta entiende es que esta ley «no es lo peor», ya que el deterioro al Estado de Derecho «se viene viendo desde hace tiempo».
Freixes ha posicionado como ejemplo la decisión del Gobierno de arrebatar al Poder Judicial la capacidad de elegir al Consejo General del Poder Judicial. Una reclamación que se viene desde hace años haciendo desde las asociaciones de jueces y que defiende que el Poder Ejecutivo no cuente con dicha potestad. Sobre esto, se ha pronunciado públicamente también la fundación.
El colectivo va más allá, hace referencia, además, a la «degradación del Ministerio Fiscal», a cuya cabeza se coloca con «soltura incomprensible a personas que vienen de ocupar estrados en los mítines partidarios o con una gestión desautorizada de forma concluyente por las más altas esferas de las instancias judiciales».
Por todo esto, las caras visibles reunidas este viernes en el Hotel AC Cuzco han defendido la necesidad de un «reacción popular en defensa de lo que unos españoles construyeron hace décadas y otros hemos heredado». Por encima, eso sí, de siglas y partidos, «hoy es el día en el que estamos llamados a defender la libertad y la igualdad que inspiraron los consensos de la democracia española del 78″.