DIARIO VASCO, 9/8/11
Echa en falta a los máximos representantes de Gipuzkoa en el acto de Zumaia. Cargos de la coalición asistieron al homenaje, pero con mínima presencia de la izquierda abertzale
El acto de recuerdo que familiares y amigos de Joxe Mari Korta realizaron ayer en Zumaia en el undécimo aniversario de su asesinato supuso un pequeño paso de Bildu en su acercamiento a las víctimas de ETA, aunque no fue el paso rotundo que éstas están esperando. En su intento por marcar sus propios ritmos en el reconocimiento de las víctimas, Bildu realizó ayer un primer gesto al enviar a Zumaia una representación encabezada por uno de sus portavoces, Peio Urizar, la diputada de Juventud y Cultura, Ikerne Badiola, y la directora de Derechos Humanos, Marina Bidasoro, pero dado que todos ellos pertenecen a EA, el gesto quedó algo descafeinado. Tanto es así que el portavoz de la Fundación Joxe Mari Kortaren Bidetik, Jesus Mari Mujika, lamentó la ausencia de los máximos representantes de las instituciones guipuzcoanas y señaló que «ya va siendo hora de que recorran el camino que tienen que recorrer».
La presencia en el homenaje de independientes de la izquierda abertzale pertenecientes a Bildu se limitó a la alcaldesa en funciones de Zumaia, Arritxu González, mientras que también acudió el juntero de Alternatiba Enrique Martínez. Desde la Fundación Korta señalaron a este periódico que les hubiera «alegrado» una representación institucional al más alto nivel «no para echarles nada en cara, ni mucho menos, sino porque creemos que las instituciones deben estar en este tipo de actos precisamente para mirar al futuro y para que podamos crear las bases para la convivencia».
Jesus Mari Mujika apuntó que, «sin querer tirar chinas a nadie, Urizar ha dicho que acudir a este acto es un paso intermedio y que hay un camino por recorrer, pero yo creo que ya va siendo hora de que ese recorrido se haga rápido. El reconocimiento de todas las víctimas es fundamental, y que esa idea sea compartida por las instituciones que nos representan a todos me parece básico».
El portavoz de la fundación que mantiene vivo el espíritu de Korta afirmó que «tantas décadas de violencia han provocado una cierta degradación moral en este pueblo, donde algunos han llegado a alegrarse de una muerte siempre que fuera ‘de los otros’. Eso tiene que superarse». Mujika recordó que «este año en el homenaje ha habido más representación de tendencias políticas que nunca, pero hemos echado en falta a los principales representantes de las instituciones del territorio, como la Diputación o las Juntas Generales. Ha venido alguna representación y nos alegramos, pero si hubiera sido de mayor nivel nos hubiéramos alegrado más, porque representaría que esas instituciones hoy también están de acuerdo en que estamos en una nueva etapa y que la etapa anterior ha tenido aspectos absolutamente negativos que hay que superar». La Fundación Korta seguirá recordando que «el asesinato de Joxe Mari a manos de ETA fue una muerte absolutamente injusta e inútil y que la violencia no ha traído nada bueno a este pueblo. Por eso creemos que es necesario el reconocimiento y el respeto a todas las víctimas».
Quince minutos de silencio
Cerca de un centenar de familiares y amigos de Korta, así como representantes políticos, se congregaron ayer al mediodía junto a la puerta de la empresa Korta S.A., donde hace once años un coche bomba de ETA acabó con la vida del empresario y presidente de Adegi. Depositaron ramos de flores en el monolito levantado allí en su memoria, junto al que ayer habían colocado una fotografía de Korta andando en bici con un maillot de Euskaltel. Tras quince minutos de silencio culminados con el ‘Ave María’ de Schubert, los presentes rompieron en aplausos.
Como representantes de la familia acudieron su viuda, Marian Zearreta, dos de sus hijos, Andoitz y Ander, y su hermano Sabin. La representación política estuvo formada, además de los cargos de Bildu mencionados, por el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, el exdiputado general Román Sudupe, la directora de Atención a las Víctimas del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa, la dirigente de Aralar Aintzane Ezenarro y la representante del PP Pilar Elías, así como varios concejales de Zumaia. Del mundo empresarial estuvieron presentes el vicepresidente de Adegi, Ramón Zenarruzabeitia, su expresidente José Alberdi y su exsecretario general José María Ruiz Urchegui, así como el responsable de la AFM, Koldo Arandia, y el presidente de Elkargi, Victoriano Susperregui.
DIARIO VASCO, 9/8/11