Antonio Basagoiti, EL CORREO, 17/10/12
«Gane quien gane las elecciones, los recortes serán los mismos o parecidos», advierte
Antonio Basagoiti se presenta por segunda vez como candidato a lehendakari, pero poco tienen que ver las circunstancias actuales con las de 2009. Las encuestas apuntan ahora hacia un Parlamento de mayoría nacionalista en el que el líder del PP vasco quiere tener la máxima presencia posible para frenar la «galerna de la independencia» cuya llegada anuncia para el próximo lunes. En cambio, parece menos preocupado por el impacto que los recortes adoptados por el Gobierno de Rajoy puedan tener en su voto. Antes al contrario: está convencido de que los electores apreciarán que su partido haya tenido el valor de «poner en marcha medidas dolorosas pero imprescindibles para crecer en el futuro», asegura. Tan imprescindibles que aquí, en Euskadi, «se aprobarán más o menos los mismos recortes gane quien gane», dice tajante. – ¿Los vascos votarán pensando sobre todo en la economía? – No solo van a pensar en la economía porque hay otras cosas que tienen una influencia grande sobre ella: véase el modelo de país, y el juego de mayorías y minorías en el Parlamento. Y también que los ajustes los tiene que hacer todo el mundo, sean de izquierdas o de derechas, nacionalistas o no nacionalistas. – Hablando de ajustes, mirando las encuestas y el clima social no parece que ni españoles ni vascos estén encantados con ellos. – Es normal esa sensación. La subida del IVA y otras medidas hacen que recaiga sobre los ciudadanos una parte importante del coste de la crisis. Pero hay muchos que también valoran que el PP haya tenido la valentía de afrontar esas reformas y no quedarse esperando a que escampe. Sabemos que la situación va a requerir sufrimientos de todos, pero quien diga que se va a conseguir crecer sin pasar aprietos está engañando. Los recortes no nos gustan a nadie, ni a Rajoy, pero tenemos que asumir que sin ellos estaríamos mucho peor. Es un sacrificio duro, pero imprescindible para crear empleo mañana. Aquí, gane el PNV, el PP o el PSE, los recortes van a ser iguales o parecidos. – El Gobierno central le ha hecho un flaco favor a su campaña al presentar unos Presupuestos del Estado con fuertes recortes a la inversión en Euskadi. – Es que no hay un duro. España ha estado al borde de la quiebra. Y les aseguro que donde Fomento ha recortado menos las inversiones ha sido precisamente aquí. Vamos a vivir dos o tres años muy difíciles. – Ayer, aquí mismo, Mintegi decía que no se trata de recortar sino de redistribuir. ¿Qué le parece? – Les voy a poner un ejemplo: si una familia que ingresaba 100 ahora ingresa 50, el problema no se arregla redistribuyendo. El PP ha asumido que, si no hace recortes ahora, la salida de la crisis tardará más en llegar. – Pero las mismas o similares medidas de recorte se han adoptado en Grecia o Portugal y sus economías siguen cayendo. – Sin esas medidas, Grecia y Portugal habrían quebrado y no podrían pagar ni la nómina de sus funcionarios. Las políticas de ajuste no son lo único, pero sí lo primero. Para estimular la economía debes tener con qué hacerlo. Estamos en el momento más complicado. Luego, las cosas mejorarán y también la imagen de los políticos y el partido que han adoptado estas medidas. – Euskadi aguantó bien al inicio de la crisis, pero ahora sus indicadores empeoran a toda velocidad. ¿Cómo se para eso? – La crisis llegó a Euskadi más tarde por el Concierto Económico, la estructura industrial y porque al tener más pensionistas se mantuvo mejor el consumo. Ahora tenemos capacidad para salir los primeros de la crisis por los sectores básicos de nuestra economía. Eso puede llegar a finales de 2013, si es que no se añade una desestabilización política que dificulte las cosas.«Demagogia» fiscal – El Gobierno vasco solo gasta, no recauda. Así que, si usted fuera lehendakari, no podría actuar más que en un lado de la economía. – Es el sistema institucional que nos hemos dado. Quienes recaudan son las diputaciones y creo en ellas. Pero pienso que hay que mejorar el sistema y eso supone que el Gobierno vasco debe armonizar las políticas, evitar duplicidades y clarificar competencias. Y ya que hablamos de diputaciones, les recuerdo algo curioso: los ricos muy ricos, en Gipuzkoa, donde gobierna Bildu, pagan un tipo máximo en el IRPF del 48% y en el territorio común, donde gobierna el PP, del 53%. Creo que el ejemplo ilustra sobre toda la demagogia que se está haciendo con estos temas. – Acaba de hablar de duplicidades. ¿Qué plantea para evitarlas? – No puede haber tres niveles administrativos con competencias en cultura, ni 300 mancomunidades, ni cuatro bases de datos con información para políticas de bienestar social que no cruzan sus datos. Hay que más reordenar recortemos el en sistema. organismos Cuanto que se solapan, menos habrá que hacerlo en Sanidad y Educación, por ejemplo. Nosotros pensamos que las sociedades públicas podrían reducirse a la mitad; las consejerías deberían pasar de once a siete y sería básico dejar en la mitad los cargos de directores y similares.
El agujero negro del fraude – ¿Y el fraude fiscal? ¿Nadie se atreve a entrar en ese agujero negro? – Es cierto que en momentos de auge, cuando la recaudación crecía con fuerza, no se miraba demasiado. Pasaba como con el dopaje en el ciclismo. Pero un día se puso el foco sobre ese problema y ahora ya se sabe que es esencial erradicarlo. Aquí aún no se ha llegado a eso. Falta mentalización. – Durante mucho tiempo, no pocos presumían de defraudar. Alguna responsabilidad habrán tenido los políticos en eso, ¿no? – Estaba incluso bien visto, tienen razón. Por eso hay que cambiar la mentalidad y los políticos somos los primeros que tenemos que trabajar en ello. Las actuaciones de la Administración en este campo tienen que ser ejemplarizantes, porque es una de nuestras lacras como sociedad, y eso requiere reforzar la inspección fiscal. – Ayuda poco a ese buen propósito que un ministro diga que sube el IVA a quienes lo pagan porque hay muchos que no lo hacen.– ¿Quién ha dicho eso?– Cristóbal Montoro. – Bueno, no fue exactamente así. Se sacó la frase de contexto porque además, junto a la subida del IVA, ha puesto en marcha medidas contra el fraude que van a suponer un fuerte aumento de la recaudación. – A propósito de la ejemplaridad, ha habido muchas personas que han cometido desmanes en cargos públicos. No es el mejor ejemplo para la ciudadanía, ¿no le parece? – Es cierto. Y creo que se están tomando decisiones ejemplarizantes, como la limitación de los sueldos de los directivos en las cajas intervenidas. El problema es que esos casos tan poco ejemplares se han generalizado a todos los políticos. En ocasiones, grupos radicales por la izquierda y la derecha han llegado a dudar del sistema democrático. No somos perfectos, pero les aseguro que conozco mucha gente honesta en todos los partidos. Decir que estamos en política para forrarnos es muy injusto, y crea un caldo de cultivo para populismos y totalitarismos. – La imagen del Congreso de los Diputados vallado ayuda poco a acercar la imagen de los políticos a la ciudadanía. – Esa imagen de aislamiento es terrible, sí, pero también lo es que se eche la culpa de todo a los políticos, aún reconociendo nuestros errores. Por eso creo que nosotros debemos estar a nuestro papel: ser impecables. Aquí en Euskadi hemos aguantado que nos quisieran matar, pero además incluso se duda respecto a de dónde sacamos el dinero con el que pagamos el colegio de nuestros hijos. Y, miren, si llegamos a ese punto igual no merece la pena seguir en política. – ¿Pero los presidentes de Caja Madrid, por ejemplo, puestos ahí por los políticos cuando no políticos ellos mismos, no tienen alguna responsabilidad en el desastre? – Cierto. Rato, Blesa y otros en otras entidades tienen responsabilidad porque han estado al frente y no han sabido sacar adelante esas cajas. Pero no se han llevado ni un euro y es repugnante siquiera insinuarlo. – Sobre lo del caldo de cultivo para totalitarismos, Mintegi asegura que en España no hay partidos de extrema derecha porque esa tendencia está en el PP. ¿Qué opina? – Me parece repugnante que alguien que no condenó el asesinato de tantos compañeros me diga ahora que nosotros estamos en el partido con gente de extrema derecha. Su postura de ahora es una farsa después de todo lo que ha sucedido. – Nos gustaría volver por un momento a la economía. El nacionalismo repite como un mantra que aquí gestionamos mejor. ¿Lo cree? – Ya sé que lo repite, pero la realidad no es esa. Hazte fama y dedícate a descansar. Eso es lo que ha sucedido y para comprobarlo examinemos la gestión que los nacionalistas han hecho en el BEC o EITB; o hablemos, si lo desean, de los escándalos de la Hacienda guipuzcoana o del ‘caso De Miguel’ en Álava. Han hecho bien algunas cosas y mal otras.Las líneas rojas – ¿Cuáles son las líneas rojas, en cuanto a los recortes, que si fuera lehendakari nunca traspasaría? – Todo lo relativo a la atención a las personas mayores, y ahí entra la Sanidad junto a otras políticas, y la Educación. El esfuerzo mayor de las políticas públicas debe estar ahí. Pero eso no significa que no se pueda tocar lo que hay. – mía La española competitividad está creciendo de la econo- por la rebaja de los salarios, cosa que sucede en menor medida en el caso vasco. ¿Teme que eso dañe nuestra competitividad? – y No España creo esté que en el futuro salarios de bajos, Euskadi porque los costes nunca salariales podremos de competir algunos paí- con ses. innovación. La clave Habrá está en que la ajus- calidad y la tar los salarios ahora, pero el futuro de paso va les por diré otro que lado. en este Ya país hay sindicatos que solo miran por sus números en las elecciones sindicales, en vez de pensar en ayudar a fomentar la creatividad y el empleo. Ayudan poco, la verdad. – Cambiemos de tercio. Otro de los debates de esta campaña está siendo el del soberanismo. ¿Observa algo similar a un síndrome catalán en Euskadi? – El nacionalismo está excitado en toda España. Aquí el PNV sabe que hay un voto de centro poco independentista y lo necesita, de ahí su actitud. La pregunta no es si el PNV seguirá a CiU. La pregunta es si usará la fuerza obtenida en el Parlamento gracias a un voto sensato para seguir la senda de Ibarretxe.
Antonio Basagoiti, EL CORREO, 17/10/12