EL MUNDO 20/05/2013
· Fracasa el intento de Mas-Colell de colocar deuda al margendel Estado / Le piden 2,5 puntos más de interés que el FLA.
Cataluña no se siente cómoda financiándose bajo el paraguas del FLA, que gestiona el ministro Montoro y nutre el Tesoro Público, y ha querido aprovechar la mejora experimentada por los mercados para testar si sería posible volver a emitir deuda catalana al margen del Estado central, ahora que los inversores profesionales están comprando activos de riesgo.
El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, estuvo a finales de abril en Nueva York para celebrar un road show con inversores norteamericanos y retomar el contacto con los mercados que, el año pasado, cerraron de forma drástica el grifo de la financiación al Govern, según relatan a EL MUNDO fuentes financieras conocedoras de los encuentros.
Mas-Colell volvió a casa con un sabor más amargo que dulce. La noticia esperanzadora fue que, por fin, hay inversores dispuestos a estudiar la compra de deuda catalana, algo impensable hace tan sólo unos meses, cuando ningún fondo quería financiar a la Generalitat, que en 2012 tuvo que pedir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) cerca de 5.400 millones de euros ante el rechazo de los mercados. El problema es que el precio que el mercado le exigiría a cambio de prestarle dinero sería superior al que pagaba por sus bonos patrióticos, con lo que Cataluña no podría abordar en la situación actual el pago de esos intereses. Además, el Gobierno central tampoco permitiría a Mas emitir con un coste tan elevado, cuando puede seguir cubriendo sus necesidades financieras con el FLA.
En concreto, el cupón que los grandes bancos y fondos de inversión extranjeros exigirían a cambio de respaldar una emisión de deuda catalana se sitúa en la horquilla de entre el 7% y 7,5%; es decir, un sobrecoste de entre 200 y 250 puntos básicos sobre el que está pagando el Tesoro por financiarse a 10 años.
El pasado febrero, el Gobierno fijó un tope para la financiación autonómica de 100 puntos básicos sobre la referencia a la que se financia ese organismo que depende del Ministerio de Economía, para evitar que los altos intereses por el pago de la deuda obliguen a realizar nuevos ajustes a los gobiernos autonómicos. Fuentes gubernamentales aseguran que a esa referencia no se autorizaría la operación a día de hoy. Con un rating dos escalones por debajo del bono basura, según Standard & Poor’s, Cataluña es consciente de que va a tardar tiempo en poder financiarse de nuevo con autonomía.
Por ello, el objetivo de Mas-Colell con ese viaje era evaluar cuándo va a poder retomar sus emisiones y testar el sentimiento de los inversores, precisan las citadas fuentes financieras. En caso de que el Gobierno revise con un criterio asimétrico el déficit y permita a Cataluña cerrar este año con un desfase entre ingresos y gastos próximo al 2%, frente al 1,2% previsto en este momento, a la Generalitat le gustaría financiar esos 1.500 millones de euros adicionales con una emisión de bonos. No obstante, esa amortización del déficit se realizaría en 2014, con lo que el objetivo del consejero de Economía sería empezar a acudir a los mercados a partir del segundo semestre de este año.
Para recuperar la autonomía financiera lo antes posible, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, volvió a sacar a debate en la sesión del pasado día 8 los hispabonos que el ministro de Economía, Luis de Guindos, había prometido para 2012 y con el empeoramiento de la prima de riesgo tuvo que descartar para sacar adelante el FLA. Curiosamente, CiU retomó esa petición en su discurso en fechas próximas al discreto periplo de Mas-Colell por Wall Street.
Los hispabonos permitirían a los gobiernos autonómicos emitir deuda con el aval del Tesoro, lo que acercaría el coste financiero de las comunidades al del Estado central.
En estos momentos, el bono español a 10 años ofrece una rentabilidad del 4,2% en el mercado secundario y un cupón del 5,4%. Algunas comunidades autónomas, como Madrid, se están financiando a cuatro años a un tipo equivalente al del Tesoro más 92 puntos básicos.
La independencia, un escollo
Los ‘road show’ se han convertido en eventos habituales para los responsables de las finanzas públicas, que cada vez dedican más esfuerzos a convencer a los inversores internacionales de las bondades de invertir en su deuda.
En esas citas, que suelen estar organizadas por un banco de inversión, los inversores preguntan a los ponentes sobre los asuntos que más les inquietan a la hora de prestar dinero. Y, como no podía ser de otro modo, la independencia de Cataluña, que representa cerca del 20% del PIB español, es una pregunta recurrente en todos los ‘road show’ a los que asiste Luis de Guindos. En este momento, Cataluña depende de la financiación del Estado central (con el FLA) y del Banco Central Europeo (BCE), que dota de liquidez a su banca, y a los mercados les preocupa que la tensión política obstruya esa financiación.
En el encuentro con inversores en Nueva York de Mas-Colell, algunos expresaron su preocupación por los pasos dados por el Govern en favor del proceso independentista. Fue una de las preguntas estrella.
EL MUNDO 20/05/2013