ABC 28/01/16
La confusión en torno a la hoja de ruta soberanista no cesa, y en algo tan nuclear como el momento y la forma con la que Cataluña pretende «desconectar» de España. Al desconcierto se sumó ayer la portavoz y consejera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté, que afirmó que en esta legislatura, a diferencia de la «declaración de independencia» que defiende ERC, lo que habrá es una «declaración de intenciones» sobre la independencia. El abismo entre CDC y ERC se agranda.
En rueda de prensa tras reunirse el presidente Carles Puigdemont e Inés Arrimadas (C’s), Munté abundó sobre una «hoja de ruta» cuya literalidad contempla una declaración de independencia previa a la convocatoria de elecciones. Para Munté, lo importante no es si el Parlament proclama o no la independencia antes de las eventuales elecciones constituyentes, sino el objetivo de «llegar a ser un Estado». Así, restó importancia a que esa declaración sea o no unilateral y dijo que ese término ya se eliminó de los acuerdos porque «en Europa se entiende negativamente». Munté rehuyó contestar si, a partir de esa declaración de intenciones, el Govern considerará que Cataluña ya es un Estado, y advirtió de que no desvelarán los planes del Ejecutivo.
La declaración de intenciones que plantea el Ejecutivo supone un matiz respecto a lo planteado en anteriores documentos, como el programa electoral de JpSí o el acuerdo de investidura que negoció con la CUP. En el programa, por ejemplo, se habla de proceder «a la proclamación de la independencia a partir de la desconexión respecto al ordenamiento jurídico español», y ahora la proclamación de independencia puede quedar en esta declaración de intenciones.