EL CORREO 20/12/13
· El Gobierno catalán descarta utilizar el padrón municipal ante el riesgo de que algunos ayuntamientos se nieguen a colaborar
Al mismo tiempo que los cuatro partidos soberanistas ultiman cómo defenderán la consulta en el Congreso, mediante una propuesta que aprobarán en enero, la Generalitat prepara los aspectos técnicos y organizativos del referéndum. El que más quebraderos de cabeza causa en la Administración catalana es el censo. Ante la imposibilidad de contar con el oficial, porque es competencia exclusiva del Estado (según la ley de régimen electoral) y difícilmente lo cederá a la Generalitat si la votación no cuenta con el visto bueno del Gobierno de Mariano Rajoy, el equipo de Artur Mas se propone utilizar los datos del Idescat, el instituto de estadística catalán.
Este organismo cuenta con un registro de población que elabora a partir del acceso que tiene al padrón municipal. La Generalitat barajó la posibilidad de confeccionar el censo a partir de los datos del empadronamiento municipal, pero lo descartó porque podía darse el caso de que algunos ayuntamientos del PP o del PSC se negaran a colaborar y el listado quedaría incompleto.
La obtención del censo catalán a partir del Idescat puede ser la solución, aunque también presenta algún problema. Existe la posibilidad de que haya ciudadanos que lo veten o incluso que reclamen la retirada de su filiación en virtud de la ley de protección de datos personales. Si las peticiones son masivas, el censo también quedaría mermado.
En principio, la intención del Gobierno catalán es permitir votar a todos los ciudadanos –españoles o extranjeros– residentes en Cataluña que tengan más de 16 años. Al censo del Idescat, la Generalitat plantea añadirle otro registro para que puedan inscribirse los catalanes que viven en el extranjero, que son unos 150.000. Esta opción presenta dudas de credibilidad porque la inscripción sería voluntaria. Lo que aún tiene la Generalitat en el aire es saber cómo censará a los catalanes que viven en el resto de España. No encuentra la fórmula para su inscripción y podrían quedarse sin derecho a voto. CiU, ERC, ICV y CUP esperan aprobar la ley de consultas, que incluirá toda la normativa del censo, el próximo mes de febrero.
A este respecto, una delegación de Bildu encabezada por Pernando Barrena y Txelui Moreno visitó ayer el Parlament y celebró reuniones con ERC y la CUP, así como «contactos» con el resto de partidos catalanes, para conocer cómo fue logrado el acuerdo sobre la consulta y el desarrollo del proceso soberanista.