ABC, 3/8/2011
Las Fuerzas de Seguridad también aportan como pruebas la recepción a Segi y los discursos a favor de la negociación, plagiados de Otegi.
Las Fuerzas de Seguridad incorporarán, como pruebas contra Bildu, el apoyo que el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, mostró el lunes a los presos de ETA, así como el cordial recibimiento que ofreció, en la institución foral, a varios activistas de Segi que acaban de ser juzgados en la Audiencia Nacional por actos de «kale borroka».
La «frustración» que el Tribunal Constitucional provocó entre los agentes, tras colar a Bildu en las pasadas elecciones municipales, no ha impedido que sigan trabajando para recabar más pistas. Entre otros motivos, porque la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General abre la puerta a una segunda oportunidad con vistas a presentar nuevas demandas de ilegalización. No obstante, las fuentes consultadas por ABC reconocen las complicaciones, ya que por válidas que sean las pruebas que ahora se están recabando, es difícil que puedan superar en contundencia a las aportadas antes de los comicios municipales, que sí fueron consideradas suficientes por el Tribunal Supremo, pero se toparon con el Constitucional. Además, añaden estos medios, el nuevo ministro del Interior, Antonio Camacho, es cuanto menos reticente a la ilegalización de las marcas de la «izquierda abertzale» en el actual escenario de presunta apuesta por las vías exclusivamente políticas.
En cualquier caso, desde que los cargos bildutarras tomaran el poder en instituciones como la Diputación Foral de Guipúzcoa o los ayuntamientos de San Sebastián, Andoain…, las pruebas se acumulan. Además del recibimiento a activistas de Segi y, por tanto, potenciales canteranos de ETA, así como del apoyo a los presos —no arrepentidos— de la banda en las puertas de la Basílica de Loyola, las Fuerzas de Seguridad han tomado nota de otra serie de hechos que demuestran las vinculaciones de Bildu con ETA-Batasuna. Por ejemplo, el calor con el que representantes de la «vieja guardia» batasunkide, como Rufino Etxeberria y Joseba Permach, arroparon a Garitano en su toma de posesión; el discurso del nuevo diputado general, plagiado de los de Otegi y compañía, a favor del «proceso democrático», esto es, la negociación; la designación de los «duros» de ANV Maite Betialarrangoitia e Iñaki Errazkin, ex alcaldes de Hernani y Azpeitia, respectivamente, como «lugartenientes» del propio Garitano y del regidor de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre; la retirada del retrato de Su Majestad el Rey y de la bandera española de sendos salones del Consistorio donostiarra. El veto a escoltas en ayuntamientos como el de Andoain; Y, lo que se presenta como prueba concluyente, el último comunicado de ETA en el que se felicitaba por el éxito que alcanzó la «izquierda abertzale» en las elecciones municipales, pese a la ausencia en las urnas de las siglas tradicionales. En este sentido, las fuentes consultadas recuerdan que en comicios anteriores, cuando Batasuna no ha podido presentarse, la banda, lejos de elogiar los resultados de otras formaciones nacionalistas, acusó al PNV y EA de usurpar alcaldías y concejalías y de haberse aprovechado de la ausencia de la «izquierda abertzale».
Precisamente, a principios de julio miembros de la Abogacía del Estado se reunieron en el País Vasco con el delegado del Gobierno, Miguel Ángel Cabieces, para analizar los indicios reunidos hasta entonces. Las pruebas serán incluidas en un informe.