EL CONFIDENCIAL 02/08/13
EL CONFIDENTE
La delegación del Gobierno vasco ha enviado una nota de prensa cuyo contenido decía llamarse ‘hola’ de calor. El documento que sirvió de mofa ayer en las redes sociales se refería a las extremas temperaturas que sacudieron Euskadi en 2003 y que el equipo de Carlos Urquijo ha rescatado estos días para prevenir a los ciudadanos del sol. No era una interjección. Un periodista avispado hizo un pantallazo a la injustificable falta de ortografía del equipo de comunicación de la delegación y la colgó en Twitter, la red social por excelencia en destripar a cualquiera que se atreva a meter un zarpazo de semejante calibre a nuestro lenguaje.
Los usuarios tardaron segundos en mover el gazapo y se pasaron la tarde intercalando comentarios que tuvieron que subir la temperatura a más de un miembro de la delegación del Gobierno vasco. De hecho, la propia delegada de Madrid, Cristina Cifuentes, tuvo que hacer público en la misma red social que ese comentario no había salido de su departamento. Entre los tuits más graciosos, destacan “hola de calor, ¿adiós frío?”; “Hola de calor. Por nuestra educación, por todos. Gobierno de España”; “¡Hoooooooooola! ¿Calorcito?”; “como para seguir recortando en educación”.
No es la primera vez que una institución envía una nota de prensa con errores de este calibre. El 24 de julio, horas después del trágico accidente de tren de Santiago, el Gobierno mezcló la tragedia ferroviaria con la respuesta de condolencias que envió al terremoto que golpeó la ciudad de Gansu, en China. La Moncloa expresaba sus condolencias por el accidente ferroviario en Galicia y decía sentirse “consternado por la noticia del descarrilamiento de un tren Alvia en las cercanías de Santiago de Compostela”, después pasaba a referirse, sin apenas intervalo, al terremoto en el que fallecieron casi cien personas en China. “Quiero transmitirle mi más sentido pésame por la pérdida de vidas humanas y cuantiosos daños materiales que ha traído el terremoto que ha tenido lugar esta madrugada en Gansu. Deseo, en particular, transmitir mis sinceras condolencias a los familiares de los fallecidos”, señalaba al final el pésame de Rajoy.
Otra vez fue Twitter quien se alió con el diablo para sacar los colores al gabinete de prensa de presidencia. Los tuiteros no tuvieron piedad en un momento en el que España entera estaba pendiente de Santiago, donde el número de víctimas mortales ascendía según transcurrían los agónicos minutos. El tuit de un usuario bastó para describir el sentimiento unánime que se extendió por la red: “Bomberos que suspenden una huelga por ayudar en el rescate. Médicos en paro que acuden a los hospitales. En Moncloa copian y pegan un pésame”.