ABC – 19/03/16
· JpS y la CUP ven peligrar su mayoría y En Comú Podem volvería a ganar unas generales.
· Al independentismo catalán no le salen las cuentas. Y no sólo porque lo que diga Standard & Poor’s. Los independentistas son cada vez menos en Cataluña, mientras que la nueva izquierda –las confluencias de Podemos, ICV y, en según que casos, la Barcelona en Comú de Ada Colau– suma adeptos. En la intersección de uno y otro fenómeno: la corriente en favor del «derecho a decidir», de un referéndum.
La radiografía se dibuja con el último Barómetro de Opinión Política del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat –«el CIS catalán»–, publicado ayer.
El sondeo fue realizado entre los pasados 22 de febrero y 8 de marzo, mientras el socialista Pedro Sánchez intentaba sin suerte ser investido presidente. De entrada, indica que Junts pel Sí volvería a ganar unas elecciones autonómicas catalanas, aunque la coalición de ERC, CDC e independientes perdería entre 4 y 6 escaños respecto a las del 27-S, se quedaría entre 56-58. Además, su suma con la CUP, que obtendría entre 9-11 (por 10 de ahora), podría no alcanzar la mayoría absoluta que ahora tiene, con 72 diputados.
El despegue de CSQP
En esos mismos comicios, quien despegaría es Catalunya Sí que es Pot (CSQP) –Podemos, ICV, EUiA y Equo–, que doblaría resultados. Pasaría de los 11 diputados que obtuvo el pasado 27 de septiembre a entre 21 y 23. Amenazaría incluso el segundo puesto que obtuvo Ciudadanos, que de 25 escaños bajaría a 22-23. PSC y PP continuarían con su decadencia, perdiendo dos y un escaño en el mejor de los casos.
Se entiende que en unos próximos comicios autonómicos, la Barcelona en Comú de la alcaldesa Ada Colau podría integrarse –cuando no liderar, como pretende– a las confluencias de izquierdas, aunque no lo hizo el 27-S. En cambio, la formación que lidera la primer edil de Barcelona sí acompañó a Podemos e ICV en las pasadas generales. Lideró, con Xavier Domènech, En Comú Podem, una alianza que ganó en Cataluña el 20-D. Según el CEO, de repetirse unas elecciones generales, En Comú Podem vencería nuevamente en Cataluña, manteniendo sus 12 escaños actuales. Y detrás suyo iría una pujante ERC, que de 9 diputados pasaría a 10-11 escaños, y un ascendente C’s –de 5 a 7–. Al resto de partidos les iría peor. Democracia y Libertad (la marca de Convergència), pasaría de 8 a 6/7 diputados.
El declive de DyL
Está claro que el partido de Artur Mas, en plena refundación, pierde votos a cada contienda electoral. De ahí que empiece a preferir el «soberanismo» al «independentismo», como el propio líder de Convergència aseguró. O que su sucesor al frente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y otros miembros de CDC, sugieran que los 18 meses para la independencia que marca la hoja de ruta de JpS no deba ser un «deadline» inaplazable.
Desde que comenzó el «procés» secesionista, al calor de la primera gran manifestación con motivo de la Diada de Cataluña, el independentismo pierde fuelle. Apoyo ciudadano. Aunque el último CEO señala a Puigdemont y al republicano Oriol Junqueras como los mejor valorados. Un 5,2 y un 5,5, respectivamente.
El último CEO inquiere de nuevo a los catalanes sobre cómo quieren que sea Cataluña. Un 45,5% responde que no quiere que Cataluña sea independiente. Por un 45,3% que responde que «sí». Ambos porcentajes respecto al anterior CEO, de noviembre 2015, en el que el «no» obtenía un 48,2% por el 46,6 del «sí». «Es un empate técnico», dijo el director del CEO, Jordi Argelaguet, que atribuyó el descenso de ambos porcentajes al aumento de los que responden «no lo sé», un 7,1%.
Pero el diagnóstico de empate de Argelaguet no se compadece con otro dato que arroja el sondeo. A la pregunta formulada como «Cree que Cataluña debería ser…», el 38,5% de encuestados, la mayoría, responde que un «Estado independiente». Muy lejos del 48,5% que cosechó esta opción en su registro más alto hasta la fecha, en noviembre de 2013. Después, le siguen los favorables a un Estado federal, con el 26,3%, y los partidario de que se quede en comunidad autónoma, con 25,1%.
Entre los que cuestionan el independentismo están sus propios abanderados, según el CEO. Casi un 7,8% de votantes de JpS responde que no quiere que Cataluña sea independiente. Entre los de la CUP, un 4%.
ABC – 19/03/16