- Esto del impuesto extraordinario a los bancos es una insensatez a la que auguro poco recorrido
Anunciar un impuesto extraordinario a los beneficios bancarios “por la subida de tipos de interés” me parece el colmo del populismo y la demagogia que practica nuestro presidente del gobierno. Esta nota está escrita con la escasa información que se ha conocido hasta ahora.
Para empezar, las previsiones son que el BCE suba los tipos hasta entre el 1 y el 2%, llegando a ese nivel en 2023. ¿Son esos unos tipos de interés extraordinariamente altos? En absoluto. Basta con echar un vistazo a la historia. Lo que ocurre es que venimos de tipos negativos, pero lo extraordinario era esa situación, no esta subida.
Por otra parte, si aceptáramos que la subida de tipos de interés genera beneficios extra para las entidades bancarias, ¿qué habría que decir del efecto que tuvieron los tipos de interés negativos? Lógicamente habría sido lo contrario: pérdidas extraordinarias ¿No se tienen éstas en cuenta ni para bajarles los impuestos, ni tampoco para compensar luego los supuestos beneficios?
Además, no es seguro que esa subida de tipos vaya a generar beneficios extraordinarios netos. Es de esperar, desde luego, que genere mayores ingresos financieros. Pero también más costes financieros. Y más costes operativos, por el impacto de la inflación (que justifica la subida de tipos). Y más necesidades de provisiones, por el empeoramiento de la calidad del riesgo que va a deparar. El efecto neto de todo ello es difícil de cuantificar. Y, en el supuesto de que, efectivamente, hubiera beneficios extraordinarios netos, ya me gustaría ver cómo los iban a calcular unos burócratas sin mucho conocimiento del complejo mundo bancario. Una cosa es manejar datos contables y otra ponerse a realizar cálculos extracontables, desde fuera.
Hay que recordar, adicionalmente, que los beneficios bancarios ya soportan un 30% de imposición frente al 25% de tipo general en Sociedades. ¿Y van a gravarles más aún, con un concepto raro? Sin duda, es previsible un recurso judicial de los bancos. Y, que acabara triunfando en los tribunales, me parece que podría tener una elevada probabilidad.
Por último, hablan de recaudar 1500 millones anuales. Pero esto me suena, simplemente, a un número para el marketing electoral. Veamos unas cifras. Los diez bancos supervisados por el BCE (los mayores) ganaron en España en 2021 menos de 8000 millones (sin el badwill de CBK, no tributable). ¿Cuánto intentaría calificar Hacienda como incremento de beneficios extra? ¿el 10, el 20%? Con este último porcentaje, aunque sea una barbaridad, resultarían precisamente unos 1500 millones de más beneficio. Lo que muestra el absurdo de lanzar ese mismo importe como recaudación a conseguir…
En definitiva, esto del impuesto extraordinario a los bancos es una insensatez. A la que auguro poco recorrido. Quizás nunca llegue a materializarse, si acaba primando la cordura. Si se materializara, me parece que hay una significativa probabilidad de que lo tumben los tribunales. Y, si no lo tumbaran, creo que recaudará mucho menos de lo previsto.
¿Y entonces porqué han caído tanto los bancos en Bolsa hoy? Pues quizás porque muchos fondos extranjeros se han asustado de la falta de seguridad jurídica y el atropello que supone. Quizás la segunda lectura les haga rebajar el temor. De hecho, los precios han cerrado por encima de los mínimos. Veremos mañana.
Mi última reflexión es que tanto el presidente del gobierno, aunque se diga economista, como los asesores que estén detrás de esto muestran con esta propuesta una falta de solvencia absolutamente inadecuada. Parece mentira…