EL CORREO 16/12/12
Ni Mintegi ni Garitano acuden al Pleno de Gernika y EH Bildu manda a solo 7 de sus 21 parlamentarios
Había «otros foros» donde la izquierda abertzale debía estar «para que la paz y la normalización política sea una realidad». La antigua Batasuna dio ayer la espalda al lehendakari, Iñigo Urkullu, y a la tradición. Ni la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, ni el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, estuvieron presentes en la jura de Gernika. Un acto con un marcado cariz protocolario, pero que realmente es un Pleno extraordinario del Parlamento vasco. La coalición independentista estuvo representada por siete de sus 21 miembros en la Cámara de Vitoria: Belén Arrondo, Xabier Isasi y Estitxu Breñas (IA); Pello Urizar y Juanjo Agirrezabala (EA); Igor López de Muniain (Aralar) y Oskar Matute (Alternatiba). Faltaron todos los pesos pesados de la antigua Batasuna. No acudieron ni Jon Arzuaga –según fuentes de la organización, había confirmado su presencia–, ni Maribi Ugarteburu, ni Marian Beitialarrangoitia, ni Hasier Arraiz, llamados todos ellos a ser las principales referencias de la izquierda abertzale en el Legislativo.
Pero entre todas las ausencias destacaron las de Mintegi, que el miércoles y jueves pugnó con Urkullu en las votaciones para ser lehendakari, y Garitano, el único diputado general que se perdió la cita en la Casa de Juntas que simboliza el poder foral del que emana el cargo que ocupa. Tanto la portavoz de EH Bildu como la máxima autoridad guipuzcoana estaban en el País Vasco francés, en Baiona, en la reunión del foro Bakebidea, que reunió a todos los partidos franceses y a promotores de la Declaración de Aiete. Mintegi ya había advertido el mismo jueves al propio Urkullu de su ausencia en el Pleno de ayer, según aseguraron portavoces de la formación independentista.
La participación de la izquierda abertzale en el Parlamento vasco se ha convertido en una cuestión que todavía provoca tensiones en la antigua Batasuna. Durante semanas, los dirigentes soberanistas discutieron si Mintegi debía ser presentada como candidata a la investidura. Un sector opinaba que no era oportuno porque significa, de facto, asumir el normal funcionamiento de una institución que HB denostó durante años y consideró ilegítima por formar parte del entramado administrativo de España. Al final, ganó el criterio del grupo de dirigentes independentistas que vieron en el pleno de investidura una oportunidad de restar protagonismo a Urkullu y de trasladar a la sociedad la imagen de que EH Bildu tiene programa para gobernar Euskadi.
Las explicaciones sobre la ausencia de ayer en Gernika correspondieron al líder de EA, Pello Urizar. El político guipuzcoano aseguró que la presencia de Mintegi en Baiona «quizás es más práctica» porque en el País Vasco francés estaban reunidos todos los partidos galos «dando una lección de cómo, si hay voluntad, se puede trabajar y conseguir un acuerdo». «Hay que estar en todos los foros –advirtió Urizar– y no participar es una falta de respeto para lo que la sociedad vasca nos está pidiendo: implicarnos activamente y de verdad para que la paz y la normalización política sean una realidad». La propia Mintegi justificó su ausencia en que la prioridad es «la paz».
Carta de Etxerat
Los representantes de EH Bildu que estuvieron en la Casa de Juntas sí intercedieron para que dos representantes de Etxerat pudieran entregar una carta al lehendakari. Urkullu departió unos instantes, junto al árbol, con Natxi Aranburu y Mikel Bienzobas, hermano del preso de ETA Jon Bienzobas. Ambos trasladaron al jefe del Ejecutivo la necesidad de trabajar por el final de la dispersión y la excarcelación de los reclusos enfermos y de los que han cumplido dos terceras partes de la condena. «Nos ha dicho que este tema está en su agenda», contaron a este periódico.
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