EL CORREO 05/07/14
· Distribuye una circular en las cárceles para frenar el avance de grupos radicales como ATA y advierte de que es Sortu la que debe impulsar «las iniciativas políticas»
La izquierda abertzale quiere frenar cualquier atisbo de revuelta dentro del colectivo de presos de ETA. La aparición de un grupo muy crítico con Sortu, que responde al nombre de ATA (Amnistia Ta Askatasuna), ha propiciado que el movimiento vinculado a Sortu haya distribuido en las cárceles un texto en el que subraya que la «línea política» sólo la pueden impulsar los dirigentes de la izquierda abertzale y subraya que la amnistia, tal y como se conoció en la década de los años 80 no cabe en el actual panorama legal.
Los promotores de ATA han hecho de la reclamación de la amnistia su principal seña de identidad. Sostienen que los más de 600 reclusos de la organización terrorista deben quedar en libertad de forma automática, una vez que ETA ha cesado su actividad, como anunció en octubre de 2011. Este grupo radical, que según diferentes fuentes representa a un diminuto número de internos, reprocha a Sortu su actual estrategia política, en la que aboga primero porque el colectivo sea acercado a centros penitenciarios del País Vasco y porque, después, su excarcelación se produzca de manera escalonada, siguiendo los plazos que establece la ley.
Para frenar cualquier conato de disidencia, el texto distribuido el mes pasado por la izquierda abertzale y que ha sido interceptado por las Fuerzas de Seguridad del Estado deja claro que «no se puede admitir de ningún modo que, despreciando la hoja de ruta y las prioridades fijadas por el EPPK, se quiera impulsar otra línea, con otros intereses y prioridades, traicionando el significado de la amnistia». El documento, al que ha tenido acceso este periódico, subraya que «la gestión» y el «diseño de las iniciativas políticas» no corresponde a los reclusos de la organización terrorista, sino que compete «a la izquierda abertzale; también cuando en esas iniciativas políticas va intrínseco el tema de los presos».
Texto de junio
Los dirigentes políticos pretenden subrayar así la estrategia adoptada por el EPPK a finales del año pasado cuando, el 28 de diciembre, hicieron público un comunicado en el que asumían las leyes españolas para favorecer su paulatina excarcelación. El colectivo oficial de presos anunció entonces una campaña por la que los reclusos comenzarían a solicitar por escrito su acercamiento a prisiones del País Vasco. El envío de las cartas no empezó a materializarse hasta el mes de marzo. Instituciones Penitenciarias ha rechazado todos esos requerimientos y ahora son los abogados de los internos quienes tienen abierta la posibilidad a recurrir por la vía judicial ante el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro. Por el momento, según fuentes de la Audiencia Nacional, no se ha materializado ninguno de esos recursos.
La situación de los presos se ha convertido en un constante quebradero de cabeza para la izquierda abertzale. Tanto los reclusos como sus familiares estaban convencidos de que la declaración de «cese definitivo de la actividad armada» por parte de ETA sería correspondida por el Gobierno de Mariano Rajoy con un cambio en la actual política penitenciaria. Algo que no se ha producido y que en el Ejecutivo central han reiterado en diferentes ocasiones que no se va a dar. El Gabinete del PP considera que no puede acercar a presos o facilitar su excarcelación, mientras ETA no se haya disuelto y mientras los internos no asuman su culpa y pidan perdón por su pasado.