EL MUNDO, 19/9/11
Afirma que las acusaciones del lehendakari son ‘sumamente graves’
Ve hipocresía cuando PP y PSOE ‘utilizan el sufrimiento de las víctimas’
Censura la ‘incapacidad política total’ que a su juicio padece el lehendakari
Cree que la sentencia del caso Bateragune pretende ‘ahogar la ilusión’
La izquierda abertzale ha criticado las acusaciones de victimismo que le lanzó este sábado el lehendakari, Patxi López, al que ha reprochado que está «a años luz de la realidad política y social de Euskal Herria».
La antigua Batasuna ha respondido, en un comunicado, a las declaraciones efectuadas en San Sebastián por Patxi López, quien, tras referirse a la sentencia del caso Bateragune, alertó del riesgo de que la izquierda abertzale explote el «victimismo» y entre todos se «le haga la campaña».
Estas palabras son, según este sector político, «sumamente graves», especialmente «cuando la izquierda abertzale está trabajando para generar una situación sin vulneración de ningún tipo de derechos».
«Estas acusaciones son completamente hipócritas si tenemos en cuenta la utilización política del sufrimiento y la instrumentalización de las víctimas que PSOE y PP están realizando a lo largo de los últimos meses», han añadido.
La izquierda abertzale ha censurado la «incapacidad política total» que a su juicio padece López, «no solo para responder a la nueva situación creada en Euskal Herria, sino incluso para comprenderla». «Está a años luz de la realidad política y social de Euskal Herria», ha apostillado.
Ha acusado al PSOE y al PP como «responsables políticos» de la sentencia de Bateragune, que condena a penas de entre 8 y 10 años a cinco dirigentes abertzales, entre ellos Arnaldo Otegi y Rafa Díez, y ha considerado que con este tipo de fallos el Estado pretende «generar frustración» entre los vascos y «ahogar la ilusión».
Sin embargo, la antigua Batasuna ha destacado que «la reacción casi unánime contraria a la sentencia habida en Euskal Herria demuestra que este pueblo ya ha escogido su camino hacia la paz y la democracia y que el Estado no podrá torpedearlo».
EL MUNDO, 19/9/11