EL CORREO, 7/1/12
Los convocantes de la manifestación de Bilbao esperan una movilización «colosal» que redoble la presión sobre el Gobierno
La búsqueda de una salida para los presos de ETA se ha convertido en el ‘leit motiv’ principal de la izquierda abertzale desde que la banda declarase el cese definitivo de la violencia en octubre, una demanda que tendrá su cénit en la manifestación que recorrerá esta tarde, a partir de las cinco y media, las calles de Bilbao, y que los propios convocantes anuncian como «la mayor movilización de los últimos años». La izquierda abertzale echará el resto para exhibir fortaleza y músculo en una marcha que se prevé especialmente multitudinaria y que ha recibido ya 15.000 adhesiones «de personas de diferentes ideologías y ámbitos de trabajo», según la plataforma Egin dezagun bidea (Hagamos el camino), organizadora del acto.
La manifestación de esta tarde, para la que se fletarán más de 300 autobuses, será el punto culminante de una intensa campaña de movilizaciones a favor de los reclusos de la banda que se ha llevado a cabo en el último trimestre del pasado año no sólo desde la izquierda abertzale sino también desde el propio colectivo oficial de presos (EPPK), vinculado a la ortodoxia de la banda. Las demandas, que se reproducirán hoy en un acto por lo demás silencioso para no contradecir las directrices de la Audiencia Nacional, se centran en «el regreso a casa del conjunto de los represaliados políticos», en referencia al fin de la dispersión y al acercamiento a cárceles de Euskadi, la derogación de la «cadena perpetua» que, a su juicio, supone la ‘doctrina Parot’, y la puesta en libertad de los penados enfermos y de todos aquellos que hayan cumplido tres cuartas partes de la condena.
En definitiva, un acto que los convocantes anuncian «colosal» como vía para seguir aumentando la presión sobre el Gobierno de Mariano Rajoy para que flexibilice la actual política penitenciaria, tal como le han reclamado también el propio lehendakari López o el presidente del PNV, Iñigo Urkullu. Los gestos han sido constantes en las últimas semanas: varios centenares de exreclusos de ETA se dieron cita en diciembre en un frontón de Azpeitia para exigir el traslado del colectivo a Euskadi, poco después de que los presos etarras empezaran a cursar, en un gesto inédito, peticiones individualizadas para acogerse a beneficios penitenciarios, aunque impulsadas y toleradas, eso sí, por el EPPK.
Múltiples adhesiones
En ese clima, y en pleno debate sobre la necesidad o no de que los reos se arrepientan de sus crímenes y pidan perdón a sus víctimas para acceder a la redención de penas -la llamada ‘vía Nanclares’, que la banda siempre ha rechazado-, la izquierda abertzale se echará al unísono a la calle esta tarde para recordar que los presos ocupan ahora el epicentro del debate político. Y no lo hará sola: la marcha cuenta con el respaldo de todas las formaciones políticas firmantes del Acuerdo de Gernika -además de la antigua Batasuna, EA, Alternatiba y Aralar-, los sindicatos ELA, LAB. EHNE e Hiru, así como un ramillete de formaciones comunistas, independentistas o de izquierdas, como Catalunya Nació Independencia, el Partido Comunista de Argentina, el Breizhistance de la Bretaña francesa o la Coordinadora Simón Bolívar de Venezuela. También han anunciado su adhesión una treintena de expresos o exiliados durante el franquismo, entre ellos el antiguo líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, la dirigente de Izquierda castellana Doris Benegas, hermana de ‘Txiki’ Benegas, o el exactivista del FRAP Manuel Blanco Chivite.
La marcha -que seguirá el recorrido habitual de las convocatorias de la izquierda abertzale, que arrancan en La Casilla y concluyen en las escalinatas del Ayuntamiento bilbaíno- ha sido autorizada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska, siempre y cuando no se exhiban fotografías de miembros de ETA ni se incorpore al acto la expresión «presos políticos». Los convocantes han garantizado que harán un «ejercicio de responsabilidad», después de que el departamento vasco de Interior les recordara su obligación de poner los medios necesarios para asegurar el cumplimiento del auto de Marlaska.
EL CORREO, 7/1/12