La izquierda abertzale fuerza la máquina para acelerar el fin de ETA antes del 20-N

DIARIO VASCO, 11/10/11

Aumentan las expectativas de un comunicado más definitorio de la organización. Un hipotético anuncio del cese definitivo de la lucha armada podría impulsar a Amaiur en las elecciones

La izquierda abertzale ha puesto en marcha todos sus resortes para conseguir un nuevo pronunciamiento de ETA antes de las elecciones del 20 de noviembre que ponga punto final al ciclo de la violencia en Euskadi y sirva como impulso a la coalición Amaiur de cara a las generales. En los últimos días ha aumentado el rumor de que ETA puede emitir un comunicado en fechas próximas sin esperar a comprobar si las urnas deparan un cambio de Gobierno, la opción más plausible hace unas semanas, y este cambio de planes podría tener como principal objetivo el de reforzar a la nueva coalición de la izquierda abertzale una vez que la antigua Batasuna se ha decantado por vías exclusivamente políticas y la lucha armada parece cosa del pasado.

El Gobierno contempla un pronunciamiento de ETA, pero descarta que anuncie su disolución
Los últimos movimientos pueden precipitar un paso que no se esperaba antes de los comicios

Fuentes gubernamentales señalaron ayer a este periódico que en estos momentos contemplan la hipótesis de un nuevo pronunciamiento de ETA antes del 20-N, aunque no creen que este comunicado vaya a suponer el anuncio de la disolución de la organización armada. Apuntan más bien a un «cese definitivo» de la actividad armada que mantendría a ETA como un ente con cierta capacidad de tutelaje político en el futuro próximo, así como con la posibilidad de negociar su disolución definitiva con el próximo Gobierno. Las mismas fuentes afirman que este pronunciamiento iría acompañado de diversas exigencias al Estado, en la línea marcada por los presos de la organización armada al anunciar su adhesión al Acuerdo de Gernika: cambios en la política penitenciaria y que el Gobierno reconozca a la comisión internacional de verificación sobre el desarme de ETA.

Aunque desde la misma izquierda abertzale se descartaba hace unas semanas movimientos relevantes en el seno de ETA antes de las elecciones, la situación ha dado un vuelco después de que el mundo de Batasuna haya logrado acelerar el ritmo hacia el final de la violencia con el objetivo de dejar el camino lo suficientemente consolidado como para que un futuro gobierno del PP no pueda dar marcha atrás. La adhesión del colectivo de presos de ETA al Acuerdo de Gernika que pide el final de la violencia, la irrupción del Comité Internacional de Verificación (CIV) y la disposición pública de la organización armada a que se establezcan mecanismos de control sobre su tregua han revitalizado la esperanza de un pronto final definitivo de la violencia. Paralelamente, la izquierda abertzale ha confirmado que está trabajando en un documento que reconocerá a todas las víctimas de la violencia, tal y como adelantó este periódico. En un principio lo hará sin el acompañamiento de los partidos del Acuerdo de Gernika.

Mientras la izquierda abertzale se mueve para intentar que se produzca una nueva comunicación pública de ETA, también hace hincapié en que un gesto del Gobierno en materia penitenciaria contribuiría a dar un impulso decisivo a la culminación de la pacificación y normalización. Tres son las principales reivindicaciones que la formación independentista insiste en remarcar: el acercamiento de presos, la liberación de los reclusos enfermos y la abolición de la doctrina Parot, que mediante un nuevo cálculo de los beneficios penitenciarios alarga la estancia en prisión de los internos con largas condenas.

La cercanía de la campaña electoral podía provocar que el alto ritmo que han adquirido los acontecimientos se ralentizase, por lo que la izquierda abertzale, consciente de que muchos de sus movimientos están marcando el paso de la política vasca en los últimos meses, ha forzado la máquina para conseguir un nuevo gesto de ETA que relance la ola que generó Bildu en las últimas elecciones, esta vez para lograr que Amaiur -la coalición electoral formada por independientes de la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar- consiga entrar con fuerza en el Congreso.

Los partidos se hacen eco

El resto de partidos políticos se han propuesto relativizar los pasos que se han producido en las últimas semanas y se esfuerzan en no hacerle «la campaña gratis» a la izquierda abertzale, como pudo ocurrir el 22-M, aunque ayer dirigentes de casi todas las formaciones se refirieron al posible comunicado de ETA antes del 20-N. Desde el Gobierno, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, afirmó que la organización armada se encuentra en un «camino sin retorno» hacia su desaparición «definitiva y para siempre», aunque consideró que «esto no se materializará en un periodo tan corto».

El lehendakari Patxi López también hizo una breve alusión a esta posibilidad en una rueda de prensa en Bruselas para pedir que «no se especule» con este asunto, a lo que añadió que el único comunicado que espera de ETA es «el de su disolución y anuncio del final definitivo de la violencia». «Lo demás son elucubraciones que no nos convencen y no voy a caer en ellas», insistió.

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo no tener información sobre un inminente anuncio de ETA, aunque destacó que «está recorriendo sus últimos pasos como organización terrorista, por lo que el final está cerca». Aun así, no quiso poner fecha a un posible comunicado y apuntó que cuando ETA tenía fuerza y apoyo social se podían «predecir» sus movimientos, «pero ahora, cuando está débil y boqueando, es difícil de aventurar qué va a hacer». Lo que sí reclamó el líder socialista es mantener «la calma, la unidad y la firmeza» de los últimos años entre las fuerzas democráticas porque los últimos pasos en el final de la violencia «a veces son los más importantes y no hay que equivocarse en el último momento. Vamos a no fastidiarlo ahora», remarcó.

En términos similares se expresó el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien pidió «una sola voz, unidad y consenso» para acabar con ETA y «marcar el paso» en este proceso. Alertó también del riesgo de que alguien se lance en busca de «una medalla» por el final de la violencia y no haga más que «derrapar en la última curva, cuando la meta está cerca». Basagoiti ve posible que ETA «de aquí a la campaña electoral» difunda un comunicado, pero no el de su disolución, sino uno para «reforzar la posición de Amaiur».

DIARIO VASCO, 11/10/11

Desde el PNV, su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, señaló que «quiero creer que la paz está más cerca que nunca, pero hace falta que cuaje y que se produzca el cierre de la persiana definitivo de ETA. El camino no ha acabado, debe llegar hasta el final».

Por su parte, el exlehendakari José Antonio Ardanza dijo ayer en una entrevista que valora la posibilidad de que ETA abandone definitivamente las armas antes del 20N «porque sabe que si el PP llega a La Moncloa será más radical y beligerante con ellos que lo que ha sido el Gobierno de Zapatero».