DIARIO VASCO, 17/9/11
La Audiencia Nacional confirma la pena de diez años a dos de sus principales líderes. La sentencia señala que los acusados «seguían directrices de ETA» para diseñar una acumulación de fuerzas soberanistas
«Que nadie abandone este camino porque vamos a ganar». La frase escrita en euskera, castellano e inglés por Arnaldo Otegi en su cuenta de la red social Twitter fue su respuesta a la sentencia condenatoria que se confirmó ayer y refleja la estrategia que seguirá la izquierda abertzale tras conocer que su líder seguirá en prisión. «La izquierda abertzale seguirá adelante sin ningún género de dudas en su apuesta por vías sólo civiles y democráticas», ratificaron a este periódico fuentes autorizadas de este sector político.
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ARNALDO OTEGI EXPORTAVOZ DE BATASUNA
«Que nadie abandone este camino porque vamos a ganar»
Los miembros de la ilegalizada formación vieron confirmado su pesimismo de la víspera con una dura sentencia de diez años de cárcel a Otegi y al exsecretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, el único de los condenados que permanece en libertad, por el caso Bateragune. La Audiencia Nacional les condena por «pertenencia a organización terrorista en grado de dirigentes», pese a ser dos de los principales exponentes del desmarque de la izquierda abertzale respecto a ETA, como ambos explicitaron en el juicio en julio. El tribunal impone penas de ocho años, por el mismo delito en concepto de autores a Miren Zabaleta, hija del dirigente de Aralar Patxi Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto. Txelui Moreno, Amaia Esnal y José Manuel Serra, por su parte, fueron absueltos.
El mantenimiento de la izquierda abertzale en las vías solo civiles fue ratificado ayer públicamente por algunos de sus principales representantes. Tras enviar un «caluroso y sentido» saludo a los condenados y a todos los presos de ETA, Txelui Moreno, uno de los absueltos en esta causa, y Miren Legorburu dejaron claro, en una comparecencia ayer tarde en Donostia, que «ninguna detención, juicio ni sentencia va a sacarnos del camino emprendido». «Inaceptable, incomprensible, además de totalmente escandalosa» fueron algunos de los calificativos que emplearon contra una sentencia que busca, en su opinión, imposibilitar el debate y el cambio «estratégico» de este sector político y que, según advirtieron sus portavoces, «no lo logrará». Acompañados por Rufi Etxeberria, Tasio Erkizia y Niko Moreno, con el reflejo de la indignación en sus rostros, los portavoces de la izquierda abertzale situaron el juicio y la sentencia «dentro de la actitud boicoteadora» que PSOE y PP «han mantenido a lo largo de los últimos meses» respecto a la «nueva era abierta en Euskal Herria», pese a que «el sello se lo haya puesto la Audiencia Nacional». Destacaron que la resolución judicial «provoca indignación en Euskal Herria y no hace sino ampliar y profundizar la grieta entre Euskal Herria y el Estado español». El fallo fue acogido con críticas de los nacionalistas vascos y algunos socialistas, y aplausos del PP y diversos grupos de víctimas.
Argumentos
La sentencia de más de 144 folios considera acreditado que los condenados «en plena connivencia y siguiendo las superiores directrices de ETA, en la que se hallan integrados, diseñaban una estrategia de acumulación de fuerzas soberanistas», según recoge el texto.
Entre los indicios en que se basan los jueces la sentencia destaca cinco: «las reuniones reservadas que mantuvieron en la sede del sindicato LAB», los desplazamientos a Francia «para entrevistarse reservadamente y cambiar impresiones con distintas personas del entorno de ETA», los documentos de esta organización «en los que se ordenaba a la izquierda abertzale emprender acciones de índole política» o «la palmaria ausencia, en las fecha de los hechos juzgados, de actuaciones en los acusados que denoten un verdadero y real distanciamiento de las tesis armadas», siempre según el fallo.
La sección cuarta, presidida por Angela Murillo, una juez caracterizada por sus frases desabridas contra los acusados, que le valieron la anulación de una condena a Otegi, entiende que los condenados «han traspasado» los límites de la participación política, «contribuyendo y consistiendo de forma imprescindible a que otros miembros de la misma estructura o de otras afines, con los que comparten ideas, utilicen medios violentos, mereciendo por ello el calificativo de grupo u organización terrorista».
Los abogados de los condenados presentarán un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Los condenados, salvo Jacinto, presa en Madrid y que recibió la notificación ayer, recibirán en mano la sentencia el lunes, tras ser trasladados la capital de España desde las prisiones en que se encuentran encarcelados, en el caso de Otegi la de Logroño. La condena acarrea inhabilitación para cargo público para el exportavoz de Batasuna, de quien se había especulado que podría ser candidato a lehendakari en 2013. Si el Supremo aceptara el recurso recuperaría sus derechos políticos. El exportavoz de Batasuna acumula ya cuatro condenas firmes, mientras espera el juicio por la presunta financiación de ETA a través de las herriko tabernas.
Por su parte, Díez Usabiaga, actualmente en libertad bajo fianza por diversas circunstancias personales, entre ellas la necesidad de atender a su madre enferma, está a la espera de que se aclare su situación. El juez deberá decidir el lunes si convoca una vista en próximos días para decidir sobre la petición de la acusación popular de Voces contra el Terrorismo de que el sindicalista ingrese inmediatamente en prisión. En principio se mantiene en libertad hasta que se resuelva esta vistilla. Según fuentes judiciales, sólo sería encarcelado antes si el tribunal apreciara riesgo de fuga, algo poco probable si se tiene en cuenta que no le han citado hasta el lunes.
DIARIO VASCO, 17/9/11